León recuerda hoy a las seis víctimas del accidente minero del pozo Emilio

Tal día como hoy, hace un año, pasadas las 13.30, se producía uno de los accidentes mineros más graves registrados en la provincia de León. Una explosión de grisú en el pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa, ubicado Llombera de Gordón, se cobraba la vida de seis hombres que trabajaban en el macizo siete de la galería de la explotación de Tabliza.

Sus familiares y amigos celebraron el fin de semana una misa en Santa Lucía de Gordón para recordar a Carlos Pérez, Manuel Moure, Antonio Blanco, Orlando González, José Luis Arias y Roberto Álvarez, los mismos que hoy recibirán un cálido y sencillo homenaje de sus compañeros. Será en el cambio de turno de las 14.00 horas cuando descubran una placa en su recuerdo, en el suyo y en el todas las personas que han perdido la vida en la mina. El acto tendrá lugar en el interior de la empresa, por lo que no se permitirá la entrada a los medios de comunicación, que justo hace un año se agolpaban a las puertas del pozo Emilio para relatar una de las jornadas más negras de la minería leonesa.

El Ayuntamiento de La Pola también ha convocado a los vecinos a medio día para conmemorar el primer aniversario de la tragedia, con una concentración en la que se leerá un comunicado en recuerdo de las víctimas y de apoyo a las familias.

El accidente se encuentra bajo investigación y será la jueza la que tendrá que determinar las causas del accidente y decidir si existen responsabilidades.

Investigación

El procedimiento está en fase de instrucción, y hasta ahora se ha centrado en recoger información y apenas se ha tomado declaración de los trabajadores accidentados, y a algunas de las personas que realizaban sus labores en la zona siniestrada. También forman parte de la investigación los informes realizados por la Comisión Regional de Minería y los aportados por la propia empresa, tres documentos que coinciden en sus conclusiones.

La instrucción ha requerido también los informes de los delegados de seguridad de Vasco, que realizan inspecciones casi a diario de las instalaciones y vigilan los métodos de explotación y laboreo. Un comité que tiene la obligación de denunciar cualquier irregularidad que advierta. De hecho, tiene capacidad legal para detener una explotación si observan algún problema. En ninguno de estos informes, que han sido reclamados y aportados a la causa judicial, aparecen comentarios que pongan en duda las medidas de seguridad establecidas o la corrección de su cumplimiento, ni advertencia sobre el hecho de que fueran insuficientes o requirieran ser revisadas.

Por su parte, el informe de los responsables de la Comisión Regional de Minería determinó que se produjeron dos fenómexos consecutivos: un colapso brusco de la bóveda, cuyo hundimiento provocó una desgasificación del grisú contenido en ese carbón, que se sumó al gas desplazado desde el hueco al postaller. Y arrastró en su caída una zona de la galería 6, ubicada sobre el lugar del accidente. Inmediatamente después se produjo un nuevo hundimiento hacia el hueco creado, que aportó más metano, con una rapidez y violencia que hacen que se califique como fenómeno gaseodinámico, y que rebajó al 1% el nivel de oxígeno en la galería de forma instantánea. Eso provocó el fallecimiento por asfixia de los seis mineros que estaban en la zona.

Versión empresarial

En cuanto a los análisis realizados por la Hullera Vasco Leonesa, se han aportado tres informes independientes, uno de un catedrático de la Universidad de León, otro de la Universidad de Oviedo, y una auditoría de seguridad realizada por el Laboratorio Madariaga, que es el órgano de referencia para la Comisión Nacional de Seguridad Minera. En ellos se descarta la rotura de la bóveda o de alguna de las estructuras de la galería, y señala a un fenómeno gaseodinámico de invasión súbida imprevista y fuera de lo normal de metano, que impidió que pese a la experiencia de los trabajadores estos pudieran colocarse los autorrescatadores para protegerse, lo que desencadenó la tragedia.

La responsable del Juzgado de Instrucción Número 4 de León, que instruye el caso, ha encargado la elaboración de un informe pericial independiente, a cargo de un perito que en las primeras semanas de este mismo mes ha inspeccionado el pozo Emilio. Un informe que pretende perfilar las diferencias que muestran las conclusiones de la Comisión Regional de Minería y de la Hullera Vasco Leonesa sobre el origen del accidente: un colapso de la bóveda o una emisión súbita de metano. En lo que están de acuerdo todos los informes presentados es en que produjo un escape de metano imprevisible, tanto en su magnitud como en sus consecuencias.