DIFICULTADES EN EL REPARTO
León ha perdido en los últimos siete años casi el 25% de sus carteros rurales
La amortización de plazas obliga a algunos de ellos a recorrer más de 150 kilómetros al día para repartir correspondencia .
El Servicio Universal Postal recoge en su definición el derecho de cualquier persona para enviar y recibir correspondencia desde cualquier punto del mundo. En la provincia de León hacer cumplir ese derecho es cada vez más difícil por parte del colectivo de carteros rurales, cuyo número ha descendido en los últimos siete años cerca de un 25%. De los 242 carteros que trabajaban en León en 2007, en la actualidad hay 186 que tienen que hacer el mismo trabajo y recorrer cerca de 12.000 kilómetros diarios para atender las necesidades postales de cerca de 494.500 habitantes. «Puede parecer que con Internet el correo postal ha disminuido, pero en las zonas rurales el acceso a las nuevas tecnologías es todavía muy escaso por lo que siguen recibiendo sus notificaciones y fracturas de la mano de su cartero», explica Fermín García del Río, secretario de la sección de Correos en CC OO.
Uno de los casos más graves se encuentra en Riaño. De los cinco carteros que repartían en esta zona de la montaña oriental ahora quedan tres, después de que en julio se suprimieran dos plazas. Estos tres carteros, que además son eventuales, recorren al día un máximo de 150 kilómetros y un mínimo de 90. Desde Riaño, reparten por Maraña, Valle de Valdeburón y Sajambre. Otra de sus rutas llega hasta Caín, y la otra reparte por Portilla de la Reina, Besande y Lois. Todas estas localidades a diario llueva, nieve o haga sol, con el agravante además de que lo tienen que hacer con sus propios vehículos. Correos paga a 0,23 euros el kilómetro, cantidad con la que cubren los gastos de combustible, pero «el desgaste que sufren los vehículos con este trabajo en el que hay que hacer tantas paradas, en las que se gasta mucha rueda, frenos, aceite, y demás, es un gasto que apenas se compensa con el kilometraje», denuncia García del Río.
En los Ancares hay una cartera que también recorre al día cerca de 128 kilómetros para atender las necesidades de 14 pueblos, desde Fabero hasta Balouta y Suarbol.
En Robles de la Valcueva, otro cartero recorre 150 kilómetros para repartir en 29 pueblos, mientras que en La Pola de Gordón, una mujer recorre 73 kilómetros para llegar a 19 localidad. Llamativo es también el caso de Omaña, donde el cartero hace 151 kilómetros diarios, mientras que se su compañero de La Magdalena hace 145 para llegar a 42 pueblos.
En el área rural Correos no tiene competencia ya que las empresas de paquetería privadas no llegan a determinadas zonas ya que no es rentable. «¿Quién lleva una carta a Oseja de Sajambre por 0,38 euros?, sólo Correos, que tiene que cumplir con un servicio público», asegura García del Río, quien destaca la labor social que hacen los carteros entre la población rural. «Son auténticas autoridades en los pueblos, hablan con los vecinos, les escuchan y hasta hacen recados a aquellos que no pueden valerse», asegura el representante sindical.