Los remolacheros inician la campaña pendientes del nuevo precio de la raíz
Los sindicatos cifran entre 40 y 42 euros el valor de la tonelada, incluidas las ayudas.
Una máquina arranca remolacha en una finca de Reliegos, en la jornada de inicio de la campaña en la fábrica de La Bañeza.
Más certezas que incertidumbres en el inicio de la campaña remolachera en León. Pero el final de las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC) mantiene abierto el nuevo el nuevo Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) para el sector, que negocian las organizaciones agrarias con Azucarera Iberia, S.L. Los agricultores saben que no cobrarán menos de 40 euros —precio que percibirán por las entregas de este otoño-invierno— y se discute si se alcanzarán los dos más por tonelada y en qué condiciones.
En cualquier caso, el cultivo llega en mayor cantidad y en mejores condiciones que en la campaña anterior, que registró un importante descenso de la superficie destinada a la raíz y, a consecuencia de la climatología, unos rendimientos menores. Basta señalar que La Bañeza molió en la última campaña más de 466.000 toneladas frente a las 630.000 largas que había marcado un año antes.
Para esta campaña se espera volver a datos de récord de Europa o similares, como en 2011 y 2012, en los que el rendimiento medio alcanzó las 105 y las 108 toneladas por hectárea, respectivamente.
La provincia de León recupera en esta campaña 647 hectáreas —un 12,4% que en la anterior, con un total de 5.856 hectáreas cultivadas. Si bien el incremento es alto, no enjuga el 19% que se perdió en las siembras del año 2013. La fábrica bañezana, que recibe remolacha también de otras provincias, molturará la producción de 6.855 hectáreas, 785 más que hace un año.
Otro de los temas pendientes para la factoría bañezana —la última de la zona norte en abrir sus puertas— es la inversión en la producción de betaína, pendiente de que se fije su inicio en el calendario. Las nuevas instalaciones se incluyen en la licencia ambiental otorgada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente este verano y contempla una producción máxima de 15.000 toneladas anuales del compuesto, base para la industria farmacéutica, que se añadiría a la producción de azúcar, melaza y pulpa de la planta leonesa. Una inversión de 35 millones de euros que redundaría en un aumento de la plantilla.
A expensas de la ampliación, del sector dependen 102 sueldos de empleados fijos, 60 de fijos discontinuos y 50 más de eventuales, además de los de trabajadores de empresas externas que prestan sus servicios en la fábrica. Si a estos se añaden los 881 cultivadores que existen en la provincia, resulta más de un millar de familias leonesas depende de la producción de remolacha y azúcar.
«Para la firma»
La normalidad fue la tónica en el primer día de campaña, según los sindicatos agrarios. El presidente de Ucale-Coag, Apolinar Castellanos, apuntó que no se había podido entrar aún en algunas fincas, en especial en el Páramo Alto, por las lluvias de octubre y con respecto al AMI manifestó que la empresa ofrece 40 euros por tonelada frente a los 42 que exigen los sindicatos.
El secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, situaba en 42 euros el precio y añadía que el acuerdo sobre el AMI «está para la firma».