La ampliación de Cabrillanes no figura en el nuevo plan de la Red Natura 2000

La Reserva de la Biosfera de Babia ha registrado hasta cinco alegaciones a los Planes Básicos de Gestión y Conservación de la Red Natura 2000 en la Comunidad de Castilla y León, sacados a exposición pública por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Dos de ellas hacen alusión a la superficie oficial de la Reserva de la Biosfera de Babia que aparece tanto en el apartado de datos básicos del espacio protegido como en el que se refiere al régimen de protección del territorio, ya que no refleja la ampliación de Cabrillanes tras el deslinde con la localidad asturiana de Somiedo lograda tras una sentencia judicial y muchos años de litigio en los tribunales. A juicio de los responsables de la reserva el nuevo texto de la Junta debería corregirse para que refleje la superficie correcta de Babia, que es actualmente de 38.196 hectáreas.

Otra de las alegaciones afecta al listado de medidas alternativas de actuación. En la Reserva de la Biosfera de Babia se está realizando, desde 2012, un estudio de caracterización y productividad de los pastos y puertos de montaña. Una de las conclusiones de este estudio es la vital importancia del aprovechamiento ovino de los pastos, dado el beneficio que este tipo de pastoreo aporta a la productividad y calidad nutricional de los pastos frente a otro tipo de ganado, bovino o equino, principalmente. Por este motivo, desde la reserva se considera que «la Junta debe incorporar el fomento del pastoreo extensivo de ovino como alternativa de actuación en las medidas ya establecidas para el mantenimiento de la ganadería extensiva en las zonas de montaña».

Babia también ha registrado una alegación sobre los condicionantes de la gestión, ya que se recogen las reservas de la biosfera como áreas protegidas a nivel internacional. En este sentido, consideran que «deberían tenerse en cuenta sus respectivos planes de acción y gestión como instrumentos de ordenación del territorio y de los recursos naturales».

Entre los objetivos de los planes de gestión se encuentran establecer las prioridades territoriales para la conservación de especies y hábitats, identificando los espacios protegidos Natura 2000 más relevantes para la conservación de cada uno de los valores y realizar una evaluación del estado de conservación actual de hábitats y especies y seguir su evolución. También se refiere a la identificación de los problemas y oportunidades de gestión, a través del análisis de las principales presiones y amenazas para cada valor. Otro de los objetivos habla del diseño de medidas que permitan minimizar los riesgos de dichas amenazas y monitorizar el estado de conservación de la Red Natura 2000 para facilitar la realización del seguimiento.

En León, figuran como Zonas Especiales de Conservación las Hoces de Vegacervera, la Sierra de la Encina de la Lastra, la Montaña Central y las riberas del Órbigo y sus afluentes, así como del Sil, del Cea y del Esla. También se incluyen los Montes Aquilanos y la Sierra del Teleno, los Rebollares del Cea, las lagunas de los Oteros, Omaña, la Sierra de la Cabrera, las comarcas de los Oteros y de Tierra de Campos, el Páramo y la Valdería y Jamúz. Dentro del listado de las zonas ZEC y Zepa se incluyen Picos de Europa (Parque Regional y Nacional), el Alto Sil, la Sierra de los Ancares y el Valle de San Emiliano.