Los ladrones se ceban con bares y viviendas del municipio de Cuadros

Los vecinos del municipio de Cuadros viven con preocupación ante el aumento de robos en la hostelería y en el viviendas de distintas localidades. Por lo general, es mayor el daño que sufren los propietarios de inmuebles y negocios que el botín en dinero y otros bienes que consiguen los delincuentes, pero el hastío y la incertidumbre se trasluce, según las manifestaciones de los pedáneos de Lorenzana y Santibáñez.

En los últimos días, tres viviendas de La Seca han recibido la indeseable visita. Los tres inmuebles muestran como característica en común el tratarse de segundas viviendas, con ocupantes en verano y otros periodos vacacionales. Anteriormente, los maleantes han entrado en casas en Lorenzana, también cerradas en época de frío. En algunos casos, se han servido de herramientas robadas en obras para acceder a los inmuebles.

En los bares, las máquinas recreativas, el cambio en la caja, bebidas alcohólicas y tabaco han sido los enseres que se han llevado. También se han llevado los televisores e incluso un horno mircroondas, como en Santibáñez. Para lograr su ilícito propósito, los autores no han dudado incluso en arrancar de la pared la verja que protegía una ventana la ventana principal de un establecimiento de hostelería de Lorenzana, utilizando la fuerza de un turismo a la que habían amarrado ésta. Días después, los cacos tenían preparado el mismo sistema cuando la presencia de un vecino hizo que se dieran a la fuga.

El pedáneo de Santibáñez, Miguel Ángel Fernández, opina que los ladrones «son gente de la zona, porque controlan qué casas están vacías». Del mismo modo, «saben dónde está la patrulla de la Guardia Civil, porque pasa», pero «sólo hay una».

Por su parte, el pedáneo de Lorenzana, José Antonio de Castro, manifestaba ayer que la situación «se ha calmado un poco ahora». Sin embargo, reconoce que es preocupante: «En una zona con mucha gente mayor. Nos tememos que les pueda pasar algo». De Castro señala que en la zona hay presencia policial, «pero dependemos del cuartel de La Robla y es mucho el territorio que tienen que cubrir», manifestó.