El homenaje a la palabra

Un año que acaba. La Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga despidió el sábado el año cofrade con la popular convivencia de cofradías y el homenaje al último pregonero de La Pasión, Ángel María Fidalgo. El periodista que allá en abril ya modeló la palabra para anunciar la llegada de los días de recogimiento, volvió a hacer uso del lenguaje para agradecer el reconocimiento, que compartió con la Junta Profomento, cofradías, archicofradías y hermandades, «pero sobre todo con los miles de astorganos que cada año apoyan con su presencia y su renovada ilusión la Semana Santa».

El periodista incidió en que el tesón, el talento y el empuje de muchos hizo que los presagios que dudaban de la continuidad de La Pasión no se cumplieran. Hoy la Semana Santa maragata cuenta con el reconocimiento de Interés Turístico Nacional. Además, Fidalgo animó a que la fiesta «sea una empresa y un empeño común» y repasando la actualidad —«de políticos púnico y tonadilleras encarceladas», describió— el periodista aseguró que «más allá de esas perturbaciones aún hay referencias esenciales, como la Semana Santa, por las que trabajar».

El obispo, Camilo Lorenzo, entregó una placa al pregonero, reconociendo que su discurso había sido uno de los más bonitos. Además, el prelado animó a los cofrades «a ser ejemplo de vida y comprensión». Finalmente, la alcaldesa, Victorina Alonso, y el presidente de la Junta, Profomento, José Ángel Ventura, pusieron el acento en la importancia que la Semana Santa tiene para Astorga y en el trabajo para la recuperación de algunos ritos, como el de tinieblas.