la actividad, en aumento
Los pinos resinados llegan a los 186.952 y la producción crece en 100 toneladas
Aumenta el número de árboles, pero merma la media obtenida por un verano más frío.
Dos años y medio después del incendio que arrasó los montes de los pueblos de la sierra del Teleno, el peor de los que ha vivido la provincia con 12.000 hectáreas calcinadas, la actividad resinera va en aumento. Los profesionales aguantan el tipo y acaban de cerrar una campaña donde los datos arrojan un incremento en el sector, al menos en cuanto al número de personas empleadas y a los pinos sangrados.
Las estadísticas cantan que este año los árboles resinados llegan a los 186.952, frente a los 130.198 de hace doce meses. También se aprecia un incremento en el número de personas que se emplean en esta actividad. El año que está a punto de terminar cierra con 38 profesionales y 2013 lo hizo con 28. No obstante, las condiciones climatológicas del último verano, en el que se registraron temperaturas más bajas que en el anterior, propiciaron que la producción media haya sido de 2,6 kilogramos por pino resinado, menor que en 2013 cuando se alcanzó una producción media de 2,8 kilogramos por árbol. Con esta estimación sobre la mesa, 2014 cierra con una producción total de 486 toneladas de resina, gracias al aumento de pinos sangrados, mientras que en 2013 se obtuvieron 364 toneladas.
Comparando la temporada que ahora finaliza con la del año pasado el número de pueblos implicados en la actividad es similar. Castrocontrigo, Nogarejas, Pinilla, Pobladura de Yuso, Torneros de Jamuz, Tabuyo del Monte, Torneros de la Valdería, Posada de la Valduerna y Felechares de la Valdería se llevan la palma, alzándose como las localidades donde el sector ha encontrado continuidad. En total suman 520 hectáreas resinadas y en la mayoría de los casos se trata de espacios en montes de utilidad pública.
Por localidades, Castrocontrigo se llevó la peor parte en el incendio que arrasó sus bosques en 2012. Las llamas calcinaron entonces casi 40.000 pinos, aunque tras el fuego la actividad ha logrado repuntar. El pueblo cuenta con 17.300 pinos resinados, frente a los 16.000 del año anterior. También se han duplicado el número de familias empleadas en esta actividad, con un total de cuatro. Al hilo, el presidente de la junta vecinal, Francisco Fernández, argumentó que la mayoría de los árboles quemados estaban ubicados en el monte de utilidad pública número 74, donde apenas quedaron 10.000 pinos. Por eso se abrieron nuevos espacios para este sector en el monte número 72, donde actualmente se concentra otra parte de la actividad.
Pinilla resinó 10.000 pinos esta campaña, aunque la orografía del terreno, más escarpada y con los pinares más alejados entre sí, hace complicado que puedan llegar a sangrarse más. Así lo explicó el pedáneo, Carlos Crespo, asegurando que tras el incendio se recibió una avalancha de solicitudes. También Torneros de Jamuz sigue la misma tónica, con 20.608 pinos resinados esta temporada.
En su día las llamas no lograron echar de los bosques a quienes habían encontrado en los pinares una salida laboral y ahora, 28 meses después del incendio, la actividad resinera se confirma como una opción de futuro.