Biovegamasa invertirá seis millones en una planta y creará cerca de 40 empleos

Vegaquemada contará este mismo año con la instalación de una planta de biomasa, que comenzará a producir a partir del mes de julio y que creará cerca de cuarenta puestos de trabajo directos en la zona.

Este proyecto, promovido por la empresa Biovegamasa, cuenta con un presupuesto aproximado de seis millones de euros, que serán financiados íntegramente por la Fundación Cepa, creada en 2013 por Césareo y Pablo González Díez, antiguos propietarios del grupo cervecero Modelo (Coronita) y benefactores de Vegaquemada, donde han desarrollado diversos proyectos, la mayor parte de ellos con un alto contenido social.

Según el secretario y vicepresidente de la fundación, Juan José Mansilla, la iniciativa surge en 2012, tras un duro verano de incendios tanto en la provincia como en la comarca. «Decidimos hacer algo en beneficio de los montes de la comarca, única fuente de creación de empleo que a nuestro juicio queda en la zona», explica.

El proyecto se divide en tres fases: la adquisición de madera, la planta de transformación y la comercialización del producto.

Hasta el momento la fundación ha adquirido madera y biomasa en la zona, a través de las subastas organizadas tanto por la Junta de Castilla y León, como por los ayuntamientos, juntas vecinales y particulares de la zona. «De esta manera se explotan los montes de una forma ordenada, se limpian y se saca la madera necesaria para nuestro proyecto», concreta Mansilla. En total la empresa cuenta actualmente con cerca de 40.000 toneladas de madera, pino y roble mayormente, cantidad que garantiza materia prima para al menos un año de trabajo en la planta.

Juan José Mansilla asegura que los trabajos en esta primera fase comenzarán en el periodo de un mes, y se emplearán, cuando se esté a pleno rendimiento entre 21 y 24 trabajadores, sin contar con el transporte a planta que se pretende hacer con transportistas autónomos de la comarca. «Compraremos madera cortada a cualquiera de la zona que nos la venda, lo que promocionará el autoempleo en los pueblos», añade.

La siguiente fase del proyecto es la construcción de una nave para albergar la maquinaria y las instalaciones necesarias para procesar la madera. Los tres productos que saldrán de la planta son pellets de pino y astillas y leña de roble. Además se realizarán pruebas con otras maderas como haya, encina o chopo para estudiar su viabilidad. La inversión total en esta planta alcanza los seis millones de euros, y de acuerdo con el estado de ejecución de la obra civil, en marzo comenzará el montaje de maquinaria, para que en el próximo mes de julio se puedan iniciar las pruebas de fabricación. La previsión de empleo en planta estará entre los 13 y los 17 personas, que trabajarán en tres turnos todo el año, excepto veinte días en julio, de paralización para mantenimiento.

La tercera y última fase del proyecto es la comercialización del producto. «Esta labor se realizará a través de vendedores con vínculo laboral y mercantil, a definir en su momento, aunque ya hay numerosos proyectos en cartera, incluida la posibilidad de que nos constituyamos en empresa de servicios energéticos, es decir, colocaremos calderas de biomasa para colectividades, o particulares, a cambio de suministro de producto final durante un determinado periodo», explica el secretario y vicepresidente de la fundación.

Una vez que la planta comience a funcionar se prevé una producción inicial de cerca de 25.000 toneladas de biomasa al año.