San Antón se despide dando de comer y nombrando juez

De tradiciones entienden y mucho en la cofradía de San Antón de La Bañeza, que ayer, como manda la costumbre volvieron a repartir chorizo, vino, pan y pastas entre los asistentes a la procesión y la misa en San Mamés de la Vega. Un año más, los hermanos, todos ellos hombres como fija la Santa Regla, se citaron en la casa del juez saliente, Marcos Martínez, para emprender el camino hasta la iglesia de la pedanía bañezana. Con el santo a hombros los cofrades protagonizaron la procesión de rigor, para después asistir a misa, algunos ataviados con la típica capa larga.

Fuera, y ya después de haber recibido la bendición del patrón, el secretario de la hermandad, Manuel Ángel Rodríguez, leyó el acta de la última asamblea donde se admitió a los nuevos hermanos, se votaron los cargos y se pusieron sobre la mesa algunas ideas de cara a este año. Constantino Rodríguez asumió el cargo de mayordomo que le acreditará el ascenso a juez de la cofradía en 2016.

Los hermanos siguieron dando continuidad al rito y tras las lecturas, cuando el hambre ya comenzaba a apremiar, repartieron el popular chorizo con el vino a la salida de la iglesia, donde se procedió a la tradición que abre boca.

Bañezaina ayudó a entrar en calor, aunque el frío no amedrentó a los más devotos del santo. Tras la comida, los cofrades se reunieron en la casa del juez entrante, Ricardo Pomar, que ostentará el cargo por este año. La entrega del cetro y de la Santa Regla simbolizan el traspaso de poderes.