Talas de árboles para favorecer un posible estudio de impacto ambiental

El presidente de la Junta Vecinal de Robledo de la Guzpeña. Agustín Díez, denunció ayer que las podas de encinas, algunas de ellas centenarias, llevadas a cabo por operarios de Red Eléctrica Española (REE) este verano, «tienen como objetivo limpiar el terreno para que tenga los menores inconvenientes posibles si tiene que someterse a un estudio de impacto ambiental previo a la ejecución de la línea de alta tensión». Díez asegura que muchas de las podas han sido innecesarias y desmiente el argumento ofrecido por la empresa que insistió en su momento en que se trataban de labores de mantenimiento en una zona que por estar cerca de un tendido eléctrico es más susceptible de sufrir un incendio forestal. «Muchos árboles talados, de casi un metro de diámetro y muy escasa altura, ya que las encinas no crecen mucho, estaban a casi 200 metros del tendido, por lo que no presentaban ningún peligro», defiende Agustín Díez, que sospecha que detrás de estas talas está la intención de ampliar la línea.