José Ramos, el césar romano y veterano carnavalero, leerá el pregón de la Piñata
José Ramos.
La Piñata ya tiene pregonero. José Ramos, más conocido por Josefus Orologius, que mantendrá el papel de césar romano hasta la fiesta de recreación que se celebra en julio, será el encargado de dar la bienvenida al carnaval astorgano, el próximo 21 de febrero. La Piñata ha escogido a uno de sus más fieles y veteranos seguidores, a quien el Ayuntamiento también ha querido reconocer su dilatada trayectoria como carnavalero y su dedicación al frente de las legiones y civitas romanas en el año que Josefus Orologius cuelga el laurel.
Antes de cerrar 25 años como máximo mandatario de los romanos más maragatos, José Ramos leerá el pregón de la otra fiesta que ha marcado su vida. Según cuenta corría el año 79, era diciembre y los joyeros de la ciudad quedaron para cenar coincidiendo con la festividad de San Eloy. De aquella noche salió la idea de llevar a Astorga el carnaval, que desde entonces en la ciudad se conoce como Piñata. Al año siguiente el grupo Los Maragatos ya desfiló en otras ciudades de la provincia y en el año 1982 se armaron de ganas y alegría y por primera vez disfrazaron a Astorga.
Desde aquel momento la mascarada se fue consolidando y año a año sigue creciendo. Nació con menos de cinco grupos y en los últimos años ya ha superado los sesenta.
«Este nombramiento es un orgullo», reconoció ayer Ramos, que aún no se ha sentado delante del folio para plasmar sus ideas. También guarda en secreto de qué se disfrazará para la ocasión, aunque reconoce que «todo ha sido una sorpresa».
El pregonero, además, quiso destacar el acierto que ha supuesto para el impulso de la fiesta su celebración el sábado de Piñata, el siguiente al martes de carnaval. Este día vuelve a ser una cita indiscutible para los carnavaleros de pro.
José Ramos leerá su pregón el sábado 21 de febrero a las 13.00 horas y desde el balcón del Ayuntamiento, tal y como manda la tradición de la fiesta. Será él el encargado de alentar a sus vecinos y animarles a pasar unos días donde aparentar es la clave de la diversión.
El pregón de Ramos promete hacer un pequeño repaso por los orígenes de la fiesta. Además, supone un reconocimiento a toda su implicación y al hecho de haber sido el embajador de Astorga bajo su laurel.