Rescatan dos ambulancias y se hunde la visera de un graderío en Cistierna
Un todoterreno trasladó a un vecino de Boca de Huérgano a Riaño ante la imposibilidad de seguir del transporte sanitario.
Varios días de temporal comienzan a pasar factura, en especial en las zonas más septentrionales de la provincia, en la que ayer 1.787 escolares no pudieron asistir a sus clases. Los espesores de nieve acumulada durante el miércoles y durante la jornada de ayer obligaron a rescatar dos ambulancias, que no pudieron completar sus respectivos servicios.
El primer caso se produjo en Boca de Huérgano, donde los la acumulación es superior a un metro, cuando una ambulancia que evacuaba a una persona mayor no puedo continuar su viaje. Fue necesario trasladar al paciente a un todoterreno, que le llevó a Riaño, donde otro vehículo sanitario le trasladó a León. El alcalde de Boca, Tomás de la Sierra, señaló que el operativo municipal no paró en todo el día: «Hacemos lo que podemos con los pocos medios que tenemos. En esta montaña las ambulancias deberían de estar dotadas con tracciones a los dos ejes para llegar a todos los pueblos».
En Cistierna, donde los copos cayeron de forma ininterrumpida de 9.00 horas del miércoles a las 11.00 de ayer, con espesores superiores a los 70 centímetros, el problema para el vehículo sanitario se produjo en la residencia de mayores. Al quedar atascado en la nieve fue preciso que una máquina la sacara cuando se procedía al traslado de uno de los internos.
Máquinas alquiladas
Además, uno de los accesos a la residencia quedó bloqueado por la caída de varios pinos. El peso de la nieve ha causado la caída de ramas de los árboles más añosos. También se ha venido abajo la visera que resguarda parte de la grada del campo de fútbol municipal. La estructura no soportó el peso de la nieve. Afortunadamente no se encontraba nadie bajo ésta cuando se produjo el derrumbe, aunque los jóvenes la frecuentan.
El Ayuntamiento de Cistierna ha desplegado un operativo de limpieza de nieve con maquinas propias y otras contratadas a empresas para abrir camino en unas calles saturadas de nieve.
Una situación parecida se vive en otras localidades como Sabero y Boñar. Esta última amaneció con espesores de 70 centímetros. El Ayuntamiento ha utilizado varias maquinas y se ha visto obligado a la contratación de otra maquinaria privada para abrir cuanto antes los pueblos. Especialmente en aquellos donde algunas personas tenían cita para diálisis en León.
En Villablino, la nieve acumulada complicó mucho ayer la circulación y provocó la caída de una gran rama de pino en la parte trasera de la casa de cultura, complicando el paso de los peatones por la zona. Los servicios municipales despejaron la zona para media mañana.
Coches enterrados bajo la nieve, dificultades para llegar a las arterias principales que limpiaban quitanieves y patinazos en carretera con daños materiales fueron la tónica en pueblos y carreteras. La Robla llegó a paralizarse y en La Pola de Gordón fue preciso abrir todos los pueblos, indicó el alcalde, Francisco Castañón, que relató cómo una cuña se fue a la cuneta cuando se dirigía a auxiliar a otra atorada en Folledo. «Hemos tenido tres quitanieves y cinco palas trabajando y estoy orgulloso del esfuerzo de los trabajadores municipales y de Protección Civil», señaló.
En Foncebadón (Santa Colomba de Somoza) los problemas se dieron más en el casco urbano que en el puerto. Ayer fue el primer día del temporal en el que las máquinas municipales entraron en el pueblo. En León capital la nieve sólo produjo algún incidente a primera hora.
Circular fue complicado en Villablino. ARAUJO.
Un camino para el Ayuntamiento de Sabero. CASTRO.
La Robla presentaba este aspecto a mediodía. PLANILLO.
Un turismo enterrado en la nieve en Lugueros. RAMIRO.
Una fresa despeja la carretera. RAMIRO.
Información elaborada por: J.M. Campos, J.M. Castro, J.A.B. Planillo y A.G. Valencia.