Una musa de familia

No hay nevada ni invierno que enfríe el corazón de los bañezanos cuando se habla del carnaval, que ayer vivió el primero de sus momentos álgidos con la presentación de la musa de 2015. Silvia Carracedo Amigo ya se ha convertido en una nueva deidad en el Olimpo de Don Carnal. Le viene de familia. Su madre, Maite Amigo, ocupó este puesto allá por 1993.

Ilusionada y emocionada. Así se mostraba la nueva musa. «Siempre he querido llegar hasta aquí», decía ayer mientras el Citba se iba llenando de familiares y amigos que quisieron arropar a la nueva más guapa de la fiesta bañezana.

Silvia Carracedo lleva el carnaval en la sangre y en sus 18 años no se ha perdido ni una sola edición. No había cumplido su primer año de vida cuando ya participó en un desfile de la mascarada. «Mientras mi padre me inscribía en el registro, mi abuelo Manolo me apuntó a la cofradía del Nazareno y mi tía José al grupo de Los Tranquilos», dijo, la que ha sido su casa carnavalera. La musa es bañezana, como manda la tradición, fiel seguidora de don Carnal, y ahora estudia Criminología en Salamanca. «Es un honor ser la representante de la fiesta», reconoció, mientras hizo memoria para sacar del armario de su cabeza algunos de los disfraces con los que ha disfrutado de la mascarada. De pirata, picapiedra, cervecera o payaso han sido algunos de los atuendos con los que ha rendido tributo al carnaval, que ya empieza a sentirse en La Bañeza. Son días, como apuntó la concejala de Fiestas, Maite Aldonza, donde los picotazos en las manos merecen la pena, el desorden en las casas empieza a estar presente, las carreras de última hora no tardarán en avecinarse y ya comienzan a aflorar unos nervios peculiares, precisamente para «seguir disfrutando de esta fiesta tan nuestra, la más especial del año».

La musa volverá a brillar en la carroza más alta del desfile, desde donde lanzará el mensaje que ayer trasladó: que todos disfruten como ella de la fiesta. Su antecesora, Monse Arias, le aconsejó aportar parte de su personalidad a la cita. A Silvia se le avecinan ahora días de pruebas y trajes y aunque guarda en secreto sus ideas quiere sorprender y ser original. Para cumplir esta tarea cuenta con su tía Camino Carracedo, a quien ha encargado la tarea de diseñarle el mejor vestido.

La cita no podía despedirse sin recordar a José Blanco, el creador de la musa al abrigo del grupo Salsa que falleció recientemente. El alcalde, José Miguel Palazuelo, tomó la palabra para recordar «a un buen hombre, de los que son necesarios para que el carnaval de La Bañeza siga creciendo, de los que dejan huella». El regidor leyó las palabras que el impulsor de la figura que representa a la fiesta plasmó en el libro Las Musas del Carnaval, donde escribía tener razones para emprender el camino. «Mi idea seguirá viva y los carnavaleros tendrán una estrella que les guié», repasó Palazuelo, que dejó la puerta abierta a los grupos de carnaval para que en próximas ediciones tengan más peso en la elección de la musa.