Alto Bernesga busca una alternativa en la producción ganadera de calidad

La Fundación Reserva de la Biosfera Alto Bernesga celebró ayer el seminario ‘El desarrollo del sector primario: La ganadería en la montaña leonesa’, en el que se expusieron distintas fórmulas que se han desarrollado en otros territorios como ejemplo de la posibilidad de conseguir una actividad económica sostenible en el medio rural y, más en concreto, en la montaña y en espacios protegidos. La ganadería de aptitud cárnica en régimen extensivo se plantea como principal opción, si bien también se analizaron la apicultura y comercialización de la miel y la producción de quesos. La alternativa económica pasa por la calidad de la producción ganadera.

Una alternativa por la que ya han optado ganaderos en la montaña leonesa es la comercialización a través de la marca Xata Roxa, de la Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de los Valles (Aseava), cuyo vicepresidente, Rubén Fernández García —ocupa además la presidencia de la IGP Ternera Asturiana—, participó en el congreso. «Crecemos todos los años», explicó Fernández, que apuntó que la carne ternera de Asturias «tiene más demanda que producto», lo que obliga a la apertura de nuevos mercados, con el salto reciente a Baleares. En cuanto a Xata Roxa, el crecimiento anual se sitúa en el 7,5% en una asociación con más de 4.000 miembros.

Según explicó Fernández, la clave del éxito en esta experiencia radica en trabajar una raza autóctona, completando el circuito de los animales en las explotaciones para ofrecer un producto de calidad.

Mucho menos numerosa es la Asociación de Ganaderos de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses (Agarbale). El ganadero Alejandro Abella, miembro de una asociación fundada hace tres años y que cuenta con once miembros, explicó que la unión les ha servido para «que nos hagan más caso», en especial en las administraciones públicas. «Conseguimos más juntos que cada uno por su lado», dijo, en buena medida, «gracias al técnico de la reserva. Por el momento, Agarbale trabaja fundamentalmente en la mejora y en la sanidad de la cabaña ganadera.

Aunque «aún tiene que cambiar mucho», la ganadería es una alternativa para las zonas de montaña. En cuanto al desarrollo de la actividad en una zona protegida, Abella opina que «no es para tanto» y apela al «sentido común» en el trabajo.