Cerrar

Las 350 hectáreas de remolacha sin recoger retrasan el fin de la campaña

La mesa de fábrica de La Bañeza no fija la fecha de cierre por el mal tiempo.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

Creado:

Actualizado:

Los remolacheros trabajan contrarreloj para intentar dejar en las fincas la menor cantidad de remolacha posible antes del cierre a la recepción de la molturadora de Azucarera Iberia en La Bañeza. Ugal-UPA señala que en León quedan unas 350 hectáreas sin arrancar de las que 130 son cultivo de la industria y 220 de los remolacheros.

Ayer se reunió la mesa de fábrica, de la que no salió fecha de cierre «porque la parte agrícola se opuso», según el secretario general de Ugal-UPA Matías Llorente. Por su parte, la empresa asegura que pone «todos los medios» para que no quede raíz en el campo, con el perjuicio que supone para los cultivadores. Así, el ritmo de molienda «se ha reducido al mínimo técnico posible para evitar la parada de la fábrica», sostienen fuentes de Azucarera, que esta circunstancia supone «un importante coste que asume en su totalidad la compañía». La empresa anuncia que una vez que se pare la fábrica se hará con carácter definitivo, después de haber desviado de Toro a La Bañeza hasta 100.000 toneladas de remolacha durante esta campaña, especialmente en las dos últimas semanas, para evitar el paro, «con los costes de transporte a cargo de la industria».

La empresa valora en estos momentos la fecha exacta de cierre y la solución a la remolacha que no se arranque. El final de la campaña «dependerá de la evolución meteorológica y las posibilidades de entrar en las parcelas».

«Hasta el lunes»

Llorente apuntaba ayer que la fábrica «dispone de remolacha hasta el lunes», por lo que todo lo que se pueda arrancar este fin de semana se salvará de quedarse en el campo. «El problema es la distancia entre surcos, que impide, en las fincas que normalmente arrancan los agricultores, que entren las cosechadoras», añadió.

El dirigente de Ugal-UPA señala que «este puede ser uno de los años que más remolacha quede en el campo», motivo por el que se ha solicitado «una mesa regional o provincial para después del cierre de la fábrica que nos sirva para unificar criterios y evitar que se pierda raíz. Para algunos agricultores es poca cantidad y para otros es la totalidad de lo que sembraron». Matías Llorente recuerda que, con carácter general y debido al clima, en León «se producían dos aperturas de la fábrica y lo que alega la industria es que esto le supone 800.000 euros en pérdidas».

Cargando contenidos...