Una puesta de largo sin precedentes Lúdico, didáctico e interactivo, así es el nuevo museo
La apertura de la nueva sede contará con demostraciones en directo de los chocolateros de Astorga y la zona.
Tras años de rehabilitación y anhelos ya está ahí. La nueva sede del Museo del Chocolate se vestirá de largo el sábado y lo hará con una inauguración sin precedentes. A la presentación en sociedad están invitados los ocho chocolateros de la ciudad y sus comarcas, que serán los protagonistas como custodios de un oficio que aún perdura en sus manos. Ellos serán los encargado de poner el sabor a la jornada y está previsto que hagan demostraciones en directo para enseñar como se trabaja el cacao que tantos años de éxitos dio a Astorga.
Además, ya está confirmada la presencia del presidente de la Diputación, Emilio Orejas. La alcaldesa, Victorina Alonso, será la anfitriona y al fin podrá ver como el museo que tanto ha deseado cobra vida. Ella lo tiene claro y sabe que esta obra es importante porque transforma un pequeño museo, que inició José Luis López, en una sede emblemática en la que se conjuga arte, economía, cultura y gastronomía.
«Supone un hito en la promoción turística que se ha marcado el Ayuntamiento», explica Alonso, que ha colocado a este sector como motor de la economía astorgana. «Por eso debemos implicarnos todos», asegura. Además, la puesta de largo de la nueve sede supondrá sin duda un fortalecimiento del atractivo de la ciudad. El museo es único en Castilla y León y uno de los nueve que hay en toda España, aunque el de Astorga fue el primero. Así, la reubicación de la colección en el palacete modernista, un edificio singular ubicado en el barrio de Puerta de Rey —cuna de chocolateros— permitirá ampliar los recorridos turísticos de Astorga. «Aumenta la oferta», argumenta la alcaldesa, pues a partir de ahora el barrio será una visita obligada también para los turistas.
Todos los esfuerzos realizados durante años para que la nueva sede fuera una realidad también están llamados a cumplir una serie de expectativas. Quizá la más importante sea la de que el turismo siga creciendo en Astorga. «El museo es muy atractivo y ya antes era el más eficiente en cuanto a número de visitas», afirma Alonso, que confía en que las nuevas instalaciones incrementen la compra de chocolate y además las pernoctaciones.
La nueva sede del Museo del Chocolate se ha sometido a un cuidado proceso de musealización. El responsable del mismo, Domingo Aira, indicó que «existe un discurso coherente de las piezas», uno de los criterios que se ha seguido en el proyecto. Además, se ha primado que sea un espacio lúdico, abierto a todos los público y sin barreras arquitectónicas, pensando en la accesibilidad. Se ha buscado la interactividad, que sea dinámico. Por último se pretende explotar su faceta lúdica, para que la experiencia sea única. El objetivo final es hacer un edificio vivo, que conecte con el visitante.