Astorga se baña en su sueño de chocolate
El museo, que se inaugura el sábado, organiza una jornada de puertas abiertas. Llegó a la Casa Real y no ha dejado de ser un revulsivo turístico para Astorga. La época dorada de una industria vuelve de nuevo al barrio que la acunó. Astorga saborea su sueño de chocolate. Sueño hecho realidad. La nueva sede del museo se lanza a conquistar el mundo.
El arquitecto, Juan Múgica, la directora del museo, Elvira Casado, la alcaldesa, Victorina Alonso, y el director del proyecto museográfico, Domingo Aira, en la Cámara de las Maravillas.
Un sueño hecho realidad. Un sueño que sabe a chocolate. Atractivo y largamente acariciado por el astorgano José Luis López, que gran parte de su vida se dedicó a coleccionar enseres de la industria chocolatera de Astorga y sus comarcas. La ciudad vuelve a bañarse en chocolate, ahora, años después y tras una intensa obra para dotar a la colección de un espacio más acorde. El nuevo museo abre una etapa, que deja atrás semanas y semanas de desvelos y décadas mostrando al mundo otro de los atractivos de la ciudad monumental en un pequeño rincón del centro de Astorga.
El barrio de Puerta de Rey vuelve a recuperar el esplendor de la industria chocolatera y el palacete modernista de Magín Rubio huele de nuevo a cacao. El templo del chocolate, la casa del dulce, se inaugurará el sábado. Una fecha que pasará a engordar aún más la intensa historia maragata. Ciudad de arrieros, clérigos e industriales. Ciudad de bajas temperaturas. La ciudad del chocolate, que supo aunar todos los factores para hacer de este producto que llegó de América una industria próspera en el corazón de León.
La casona donde se ya se expone la colección perteneció al chocolatero Magín Rubio. Esconde todavía en sus bajos la época dorada del modernismo. En ellos aún se fabrica chocolate de forma artesanal. La Maragatina guarda los vestigios del esplendor y se prevé su incorporación a la ruta de las visitas.
El de Astorga es uno de los nueve museos del chocolate que hay en toda España. Ahora busca también hacerse un hueco mayor en Europa. «Hemos puesto toda nuestra fuerza y nuestro cariño para que este proyecto se hiciera realidad», explicó la alcaldesa, Victorina Alonso, que convirtió en prioridad que la nueva sede se asomara a la ciudad y al mundo.
El punto de partida ya está señalado, por eso desde el domingo se celebrarán unas jornadas de puertas abiertas para que el nuevo museo siga ganando en importancia. Fundamental para el turismo de la ciudad es también un atractivo único para la comunidad.
La colección suma 10.800 fondos ligados a la industria del chocolate astorgano. Cromos, cajas, maquinaria o la publicidad lucen en las paredes y las estancias de un palacete que nació como casa de chocolatero. Agradable el olor a cacao, inconfundible la esencia maragata. Paredes claras para un producto oscuro que tantos años de luz y de importancia económica dio a la ciudad. El chocolate de Astorga llegó a la Casa Real.