Las cuentas arrojan un remanente de 1,5 millones que ayudan al pago de facturas

El Ayuntamiento bañezano ya tiene sobre la mesa la liquidación del presupuesto de 2014. Los números precisados por los técnicos municipales arrojan un remanente líquido de tesorería que ronda los 1,5 millones de euros. Así, el último ejercicio cerró finalmente con 8,5 millones de cuantía, pese a que inicialmente se presupuestaron algo más de siete millones.

Con esta cantidad, «muy positiva», según el alcalde, que «viene a avalar una buena gestión», matizó, se podrá dar salida a todas las facturas pendientes. Precisamente sobre este aspecto versó el siguiente punto del orden del día, relacionado con la aprobación de la modificación de créditos para hacer frente a las cuantías que aún se deben a los proveedores.

El portavoz del equipo de Gobierno, Tomás Gallego, explicó que el remanente permitirá poder sufragar los 795.195 euros pendientes con 123 proveedores. Se trata de facturas que bien han entrado este año, que en el presupuesto de 2014 las partidas a las que correspondían se quedaron sin cuantía o bien conceptos que no estaban consignados al tratarse de imprevistos, como por ejemplo la sustitución de cableado robado.

De estas facturas dos se llevan más de la mitad. Se trata de una factura de gas y electricidad cuantificada en 250.000 euros y otra de obras por valor de 151.000 euros. También hay algún pago pendiente a la empresa de basura y en total 66 facturas con importes menores a mil euros.

Además, aunque parte del remanente se destine a este fin, aún quedan más de 600.000 euros que podrán destinarse a diferentes aspectos, como puede ser amortizar deuda o garantizar las devoluciones de los cobros voluntarios de la Nacional VI. No obstante, el destino de esta cantidad aún no está determinado.

La polémica

El pleno también incendió el debate cuando la portavoz del grupo popular planteó que «había facturas duplicadas», que «no se cumplían los plazos de pago» y que «la gestión no era buena». Argumentos que utilizó para justificar el voto en contra de su grupo pese a su interés de que los proveedores cobren. No obstante la medida salió adelante con los votos a favor del PSOE y UPL.

Las afirmaciones de la popular no cayeron nada bien en la bancada socialista. Gallego tomó así la palabra para asegurar que le da vergüenza que «ponga en entredicho el trabajo de los técnicos municipales». «Aquí nadie inventa números», garantizó, «todas las facturas son diferentes», acusando a la portavoz de «echar balones fuera. No se entera de nada», le recriminó.