Rescatan en Pirineos seis huevos de quebrantahuesos para la repoblación de Picos

El rescate de seis nuevos huevos de quebrantahuesos en el Pirineo aragonés revertirá, si todo va bien, en la liberación nuevos ejemplares en Picos de Europa. Así lo espera la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), coordinadora del te del proyecto Life +, en el que trabaja desde hace varios años en colaboración con varias comunidades autónomas.

Se trata de un avance más en un programa que lleva ya más de dos décadas de andadura y que espera concluir en 2018 con una treintena de ejemplares liberados en el Parque Nacional. De momento, los huevos han sido trasladados en el Centro de Cría en Aislamiento Humano de La Alfranca, en Zaragoza, en donde se les están realizando pruebas para comprobar su viabilidad. Los embriones que salgan adelante seguirán el mismo proceso al que fueron sometidos el pasado verano los tres últimos quebrantahuesos liberados en Picos de Europa, Chloe, Güeña y Biziele. De ellos, sólo sobrevive el último, ya que la fundación confirmó la muerte de Güeña el pasado verano tras sufrir el ataque de un águila. Hace escasos días, también se informó del hallazgo del cadáver de Chloe en el concejo asturiano de Onís, que hace unos meses también recibió la acometida de un águila. Tras el ataque, Chloe tuvo que ser rescatada y se encontraba en proceso de recuperación de las interferencias y agresiones por parte del águila real que sufrió durante el pasado otoño y se encontraba sobre una ladera cubierta por más de dos metros de nieve caída en el último temporal. El cuerpo presentaba evidentes síntomas de caquexia (debilitamiento físico general), según informó la fundación.

Junto a Biziele, quedan en el Parque Nacional Deva y Atilano, liberados con anterioridad, y Casanova, un ejemplar que llegó por sus propios medios desde los Pirineos, atravesando la cordillera Cantábrica. La conectividad entre ambas poblaciones es uno de los retos que se plantea la fundación.

Los nuevos pollos se trasladarán al centro de aclimatación de Ordesa, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, y después a Covadonga, donde se aclimatarán en una jaula especial en la que podrán contemplar el comportamiento de otras aves y animarse, así, a volar.

En este programa de reintroducción, dotado con 1,4 millones, participa los gobiernos de Castilla y León, Asturias y Cantabria, dentro del Consorcio del Parque Nacional de los Picos de Europa. El parque aporta 106.000 euros. También participa el Ejecutivo de Aragón, que ha cedido los ejemplares para su reintroducción y que invierte 106.000 euros, así como el Ministerio de Agricultura, a través de Parques Nacionales, que aporta otros 106.000 euros.

Además 240.00 euros más son aportados por la fundación.