La falta de testimonios deja abiertas todas las hipótesis sobre la agresión

La huida del ferretero al que se cree responsable de haber causado lesiones graves con una piqueta de obra a una mujer en Boñar, el estado de ésta y la falta de testigos de la agresión dejan abiertas todas la hipótesis a los investigadores sobre los sucedido a primera hora del miércoles en la calle de Luis Guardo de la villa, tras finalizar una tercera jornada de búsqueda sin dar con el paradero del sospechoso. Según fuentes de la investigación, desde que se produjo el ataque se han realizado numerosas elucubraciones, pero mientras no se disponga de los testimonios del sospechoso y de la agredida todas estas especulaciones carecen de valor como prueba concluyente.

La víctima continuaba ayer ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de León, con pronóstico estable dentro de la gravedad. Los médicos la mantienen sedada, en estado de coma inducido, con el fin de evitar daños en su cerebro tras la intervención quirúrgica que precisó por una herida que le fracturó el cráneo.

En cuanto a la búsqueda del ferretero, Manuel Escobar, al cierre de esta edición aún no se había dado con su paradero. Localizarlo es un objetivo preferente para la Comandancia de la Guardia Civil, sin que se hayan facilitado las posibilidades sobre el paradero del supuesto agresor, con el fin de que las informaciones no interfieran en una operación en la que participan agentes de la Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana. Los investigadores descartan ninguna opción que se pueda plantear, incluso que el sospechoso haya salido de la provincia.

Según parece, el ferretero abandonó su establecimiento comercial el miércoles, donde dejó su teléfono móvil y un manojo de llaves, para huir en su coche por la carretera de Boñar a Puente de Villarente. Tras abandonar el turismo en las inmediaciones de la última localidad citada, continuó la fuga a pie. Una camarera asegura haberle servido un café el mismo día de la agresión en Arcahueja.