Ugal exige beneficios fiscales para que el campo gane en competitividad

El secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, exigió ayer «un reglamento que reduzca el IRPF en un 15%, como ya lo tuvimos en su día» ante la pérdida de renta que han sufrido los agricultores y ganaderos en la provincia, que cifró en el 5,3%, y por las diferencias que existen entre los países de la Unión Europea en la aplicación de la Política Agraria Común (PAC), que, a su juicio, crean desigualdades entre los perceptores según su país. En estas circunstancias «se hace especialmente difícil competir» con los productos que llegan del resto de Europa, señaló.

Ugal-UPA solicitó además la creación de una mesa nacional de factores de producción —insumos—, ya que el sector agroganadero no se explica la subida que experimenta los fertilizantes, las semillas, los gasóleos y la electricidad cuando se produce una caída de las materias primas y, en concreto, de la cotización del petróleo.

Llorente mostró la decepción de su sindicato con la reforma de la política Agraria Común (PAC) y señaló que después de que la figura del agricultor activo que se reclamaba en la negociación se haya quedado «en agua de borrajas, porque sus requisitos los puede cumplir cualquiera» hay que «exigir a la Administración una agricultura activa. Es decir, que sólo puedan cobrar ayudas —y haya inspecciones— aquellos ganaderos y agricultores que facturen lo que producen».

Llorente añadió que «la PAC es cada vez menos comunitaria» y denunció que en la Unión Europea no sólo es diferente la política agraria de cada miembro, sino también la aplicación de la PAC: «Pensábamos que en este periodo se iba a producir una mayor unidad en este sentido. Así, por ejemplo, en España se ha impuesto una modulación del 5% a quien cobre más de 150.000 euros. Pero en varios países no existe modulación y en otros el que cobre más de 150.000 euros pierde cualquier cantidad por encima de ésta».

Por otra parte, «en los organismos modificados genéticamente se ha dado libertad para que cada país los apruebe. ¿Pero cómo es que unos pueden producirlos y otros nos si existe la libertad de circulación de las mercancías?»

Activos y perceptores

Además, en España existe una importante diferencia entre los activos en agricultura y ganadería y los perceptores de las ayudas de la PAC que no se da en otros países: «En León existen 6.341 altas en la Seguridad Social Agraria y se presentan algo más de 12.000 solicitudes de la PAC. Y mientras en España existen 910.000 perceptores de las ayudas, con un media de cantidad percibida de algo más 4.000 euros, en Francia hay sólo 350.000 y superan los 20.000 euros de media».

Llorente recordó la próxima liberalización del sector lácteo, a partir del 1 de abril, que supone «la pérdida de toda la inversión de los ganaderos, millones de euros, en la compra de cuota no va a valer para nada. La comisión de expertos que nombró Europa ha dicho que no se indemniza por la cuota a los ganaderos, por lo que sólo queda el pago asociado, con una media de unos 115 euros por cabeza de ganado a las primeras 75 vacas y de 85 o 90 euros al resto. Además nos preocupa la supertasa: Los ganaderos van a tener que pagar la multa por sobrepasar la producción». Ugal teme la liberalización total del sector y la competencia con la leche producida en otros países europeos, «teniendo en cuenta que la mayores cadenas de distribución son de capital francés».

Cooperativa prioritaria

Llorente anunció que Ucogal, lo cooperativa del sindicato que dirige, será una de las cooperativas prioritarias en Castilla y León al cumplir con los requisitos que exige la ley a través del Grupo AN (alimentación Natural), en el que se encuentra integrada. De este modo, sus socios tendrán prioridad en la percepción de ayudas a la incorporación a la actividad agropecuaria, la modernización de explotaciones, el asesoramiento y los seguros, entre otras, siempre que comercialicen más del 80% de su producción a través de la cooperativa.

El secretario general de Ugal criticó a la Junta de Castilla y León por no abonar anualmente las ayudas del Plan de Desarrollo Rural, que acumulan hasta «dos y tres años de retraso». Manifestó que la Consejería de Agricultura «los paga ahora, en función de las flores de mayo», dijo en referencia a las elecciones autonómicas y municipales.