EL FUTURO DEL CARBÓN
Los alcaldes mineros trasladan a Mata la «absoluta desesperación» de la cuenca
Reclaman un mecanismo de transición que permita subsistir a los trabajadores.
Los alcaldes de Matallana de Torío, Villamanín, La Robla y Pola de Gordón trasladaron ayer a la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, la «absoluta desesperación» de las cuencas mineras, y una serie de reivindicaciones que pasan esencialmente por establecer un mecanismo de transición que permita a la Hullera Vasco Leonesa facturar un mínimo de 55.000 toneladas de carbón mensuales hasta que entre en funcionamiento el mecanismo de compra de las eléctricas, que debería estar en vigor desde enero. «Los mineros están clamando simplemente por su subsistencia», señaló ayer Francisco Castañón, alcalde de Pola de Gordón.
«La situación es de desesperación total. De frustración y desencanto con la política del Ministerio de Industria. En la cuenca la sensación es de crispación, de ansiedad porque es muy difícil de soportar la necesidad de las familias, a las que se adeudan dos extras y una nómina. Hay mucha gente que ya está pasándolo mal».
Una realidad ante la que los alcaldes de la cuenca de la Montaña Central reclamaron ayer a la representante del Gobierno en León «soluciones concretas».
Pago de deudas
Los alcaldes reclaman el pago inmediato de las cantidades que la Administración central adeuda a la Vasco: una parte de las ayudas devueltas en 2007 y que le han de ser reintegradas por sentencia judicial, y las ayudas al funcionamiento de los meses de noviembre y diciembre del año pasado.
Además, exigen que se presente ya una nueva redacción de la orden ministerial que regula el mecanismo de capacidad para la mejora medioambiental en las centrales térmicas, de forma que «se garantice una venta suficiente de carbón por parte de la Hullera Vasco Leonesa, especialmente a Gas Natural».
Por último, pero de manera inmediata, los responsables políticos de los municipios afectados consideran «absolutamente imprescindible» habilitar un mecanismo que permita «vender ya. Una solución similar a la establecida para los meses de abril y mayo, pero que establezca una facturación mínima de 55.000 toneladas al mes».
Una solución que, según explica Castañón, se mantendría hasta la entrada en vigor del nuevo mecanismo, y que estaría «vinculado a que se haga frente al pago de los salarios adeudados a la plantilla».
Sensibilidad
Los alcaldes han solicitado más reuniones a los responsables políticos, en un intento de trasladar la presión y la desesperación que viven las cuencas; y convencidos también de que la situación «se produce sólo por una falta de voluntad política para solucionar el problema».
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno señalaron ayer que la reunión ha sido una «toma de contacto» en la que se ha trasladado la situación de las cuencas mineras; y en la que la subdelegada ha mostrado «su sensibilidad sobre el problema, que es compartida también por el delegado del Gobierno en la Comunidad».