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Carbunión reclama una orden que sea «suficientemente atractiva»

Mercedes Martín, durante su intervención ayer en ‘Los martes de la energía’, en Ávila.

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León

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La directora general de Carbunión, Mercedes Martín, reclamó ayer en Ávila que la orden ministerial que regulará la compra de carbón por parte de las eléctricas resulte «lo suficientemente atractiva» para que esas empresas lleven a cabo unas inversiones que a su juicio pueden ser «una solución de futuro».

Martín participó en ‘Los martes de la energía’, organizados por la Universidad Católica de Ávila (UCAv), para abordar la situación el carbón en España y de su importancia para Castilla y León.

La directora general de la patronal del sector a la que pertenecen todas las empresas productoras de carbón, ha descrito la complicada situación de un sector que ahora está pendiente del mecanismo que está diseñando del Gobierno y que «lleva un cierto retraso», para «facilitar el consumo de este carbón».

Según ha comentado, se ha decidido ir hacia la concesión de ayudas las empresas «para que inviertan», de manera que si la orden ministerial resulta «lo suficientemente atractiva» desde el punto de vista económico, podría ser «una solución de futuro».

A su juicio, la solución pasa por «el desarrollo lo antes posible de la orden ministerial, incentivando las inversiones en las empresas eléctricas, que lleva condicionada esa compra de carbón», ya que dichas empresas están diseñadas para «ese mix de carbón nacional e importado».

Mercedes Martín ha comentado que ante la «mucha incertidumbre» que existe en este sentido, «no se está produciendo de manera regular la compra», lo que hace que «no se cubran los costes fijos» tras la reducción del 90 por ciento de las ayudas durante los últimos tres años, debido a la reestructuración del sector.

«Si hay esa incertidumbre y no se vende, las minas tienen que parar», ha sostenido la directora general de Carbunión, antes de añadir que este tipo de producción «no se puede parar y abandonar», de ahí que a su juicio la situación de las empresas sea «muy delicada».