Sin rastro de Denise

La desaparición de Denise Thiem es un puzzle difícil de encajar y lleno de interrogantes. La policía y los voluntarios de Protección Civil Las Encinas y de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago llevan días afanándose para tratar de encontrar alguna pista de la peregrina en el terreno. El domingo no fue una excepción y temprano a las 9.30 horas comenzó una nueva mañana de búsqueda. Palmo a palmo, agentes y voluntarios, revisaron un paraje entre Castrillo de los Polvazares y Santa Catalina para tratar de descartar que Denise Thiem pudiera estar ahí. Ya se trata de zonas más alejadas a la ruta jacobea pero se están tratando de cerrar todas las puertas posibles para ir completando el círculo sobre los posibles motivos de su desaparición. Por eso, según apuntaron ayer, no se descarta volver a revisar algunos entornos ya rastreados, probablemente los más cercanos a la capital maragata, donde se sabe que Denise Thiem estuvo la mañana del Domingo de Resurrección.

La Guardia Civil también ha pateado los terrenos y el camino que va desde El Ganso a Manjarín, recalando incluso en Matavenero, y desplazando al servicio cinológico y al helicóptero sin tampoco obtener resultado. «La búsqueda no va a cesar», aseguraron ayer fuentes del caso, aunque ahora es momento de poner sobre la mesa lo recabado para hacer de nuevo una organización y continuar investigando. Todas las vías siguen abiertas y por el momento sigue sin descartarse ninguna hipótesis.

Las mismas fuentes también corroboraron ayer que el italiano con el que se vio a Denise «está colaborando». Sin embargo, y pese a los esfuerzos, el paradero de la peregrina sigue siendo una auténtica incógnita. Se desconoce si llegó a materializar sus planes que pasaban por ir a misa y llegar al Ganso, como contó en un correo.