La UTE rechaza «imposiciones» de la Diputación para frenar la huelga y pide negociar su deuda

La UTE Legio VII quiso agradecer ayer públicamente el «esfuerzo y la buena disposición» de la Diputación de León por mediar el conflicto abierto entre la concesionaria del servicio de basuras de la provincia de León y los trabajadores que ha desencadenado en una huelga indefinida que ayer cumplió su segunda jornada. De todos modos, rechazó la «imposición» lanzada ayer por la institución provincial tras la reunión mantenida con el comité de huelga para que la UTE retire los dos expedientes laborales presentados con el fin de entablar las negociaciones pertinentes que lleven a desbloquear la situación. La empresa se mostró ayer sorprendida de que «la Diputación reclame ahora diálogo en un conflicto laboral que ha desembocado en una huelga que precisamente no ha estado precedida de un proceso negociador».

De todos modos, la UTE Legio VII, cuyo equipo directivo se reúne hoy en Madrid con sus jefes de FCC y Urbaser, considera positivo que desde la institución provincial se pongan a disposición para acabar con la «millonaria» deuda que arrastra Gersul con la concesionaria, —que según la empresa ronda los 40 millones entre impagos, retrasos y falta de revisión del canon de explotación—, y reclama que «más allá de las palabras esa disposición se traduzca en una oferta de negociación clara por parte de Gersul de importes, plazos y condiciones del contratos», ya que recuerda que «la presentación de los expedientes que han desencadenado la huelga se producen este motivo».

Ante la exigencia tanto de los trabajadores como de la propia Diputación de que «hasta que no se retiren los expedientes no habrá negociación», la UTE quiere aclarar que aunque los citados expedientes están en vías de ejecución no será hasta el 1 de junio cuando entre en vigor el que afecta a las condiciones laborales de los trabajadores, y hasta el 1 de julio cuando haga lo propio el que implica el cierre de los centros de envases de León y Ponferrada, con el traslado de sus 25 trabajadores al centro de San Román de la Vega, por lo que «hasta que eso ocurra existe tiempo suficiente para que las palabras se hagan realidad con una negociación».

La empresa considera que «salvo la empresa nadie ha puesto sobre la mesa ninguna propuesta ni en lo relativo a la parte económica ni en la laboral», por lo que se sorprende de que «todas las parte invoquen a la negociación un nadie ponga un solo papel sobre la mesa».

La UTE Legio VII hace un nuevo llamamiento a la negociación «frente a la imposición y a cualquier forma de presión que vaya contra el espíritu que se consagra como un derecho y un deber de los sindicatos y la empresa en el desarrollo de la negociación colectiva».

Por su parte, los trabajadores, en boca de su representante de huelga, Fernando Abella, reiteran que «no son ellos los que han provocado esta situación, por lo que tienen porqué sufrir las consecuencias». Abella asegura que la huelga no se va a desconvocar hasta que la empresa retire definitivamente los expedientes «con los que quieren sanear sus cuentas con cargo a la masa salarial, con la bajada de sueldos que va más allá del 5,7%, y el cierre de dos centros de trabajo que han sido financiados con dinero público alegando que no son rentables».