Diario de León

LA CRISIS DE LA MINERÍA

Un corte en la N-630, concentraciones y nuevos encierros anteceden a la marcha nocturna de mañana

Varios mineros toman el testigo de sus compañeros de Pola de Gordón, Villablino y Toreno e inician encierros de 24 horas en La Robla (León) y Degaña (Asturias)

Varios mineros se concentran ante la central de Compostilla en Cubillos del Sil, en protesta por el incumplimiento del plan del carbón.

Varios mineros se concentran ante la central de Compostilla en Cubillos del Sil, en protesta por el incumplimiento del plan del carbón.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El sector de la minería desarrolló hoy una nueva jornada de protestas que se centraron en nuevos encierros que tomaron el testigo de los que se iniciaron ayer en Villablino, Toreno y Pola de Gordón, así como en concentraciones ante las térmicas y un corte de tráfico en la N-630 a la altura de La Robla. Con estas medidas se quiere poner de manifiesto la difícil situación que atraviesa el sector del carbón, un colectivo que ya ultima los detalles de la marcha nocturna que mañana tiene previsto desarrollar por las calles de la capital leonesa y para la que reclaman “máxima respuesta”.

Una respuesta que esperan que llegue no solo por parte del sector minero, sino también por parte de trabajadores de otros sectores y de los ciudadanos en general para reclamar el cumplimiento de los acuerdos firmados en el Plan del Carbón firmado en el año 2013 y de esta manera permitir que la actividad del sector minero recupere la actividad y cierta estabilidad en las cuencas.

Desde las cuencas se pidió “por favor” respaldo en la manifestación de mañana para que se vea “que nos apoyamos unos a otros” en movilizaciones como ésta para “pelear” por algo que el presidente del comité de empresa de la Hullera Vasco-Leonesa, Miguel Sánchez, calificó de “básico” que es el cumplimiento del documento firmado del Plan del Carbón, porque “no es nada raro lo que pedimos”, insistió.

Después de varios intentos fallidos de dar una solución a este conflicto, Sánchez presagió que finalmente “se hincharán las pelotas y pasará lo que tenga que pasar” porque las protestas pacíficas de las últimas semanas se radicalizarán “si es necesario”, todo ello con el fin de “no morir en la orilla”, porque el Plan del Carbón “está firmado”, recordó. “No podemos permitir que la minería privada de la provincia se vaya a la calle por unos ineptos”, algo que consideró que es “tocar los cojones y calentarnos”, añadió. “Si dentro de cuatro días nos tienen que llamar bárbaros, nos lo van a llamar”, advirtió.

Además, Sánchez explicó que el carbón internacional “no paga céntimo verde”, algo que calificó de “vergüenza” y se preguntó cómo es posible competir de esta manera, con un carbón “que lo sacan niños y que no tienen ninguna seguridad”. Por eso, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que “abra los ojos” y sea consciente de que el carbón nacional “es tan bueno como el que más” aunque requiere de unas medidas de seguridad, además de que lo extraen “hombres que trabajan para cuidar a nuestros niños”.

El presidente del comité de empresa de la Vasco hizo estas declaraciones durante la concentración que un grupo de mineros volvió a protagonizar de manera pacífica ante la central térmica de La Robla, desde donde se dirigieron a la N-630 donde interrumpieron el tráfico de vehículos por la zona para trasladar su protesta. Con este corte se puso fin a las protestas de esta jornada de miércoles que dieron comienzo con nuevos encierros que sustituyeron a los del día de ayer.

Nuevos encierros

Si ayer varios mineros se encerraron en Villablino, Toreno y Pola de Gordón, encierros que finalizaron a las 10 horas de esta mañana, hoy tomaron el testigo nuevos compañeros que se encerraron, hasta las 11 horas de mañana en el ayuntamiento de La Robla (León) y de Degaña (Asturias). En el caso de la localidad leonesa se trata de Manuel Alcalde, Enrique Moreno, Sócrates Fernández y Elías Ortega, quienes ataviados con la funda, el casco y la linterna, dieron continuidad a las protestas de ayer para poner de manifiesto el conflicto.

Sócrates Fernández reiteró que la situación que están viviendo “no es para tirar cohetes” y las medidas de protesta que están llevando a cabo los trabajadores “requieren bastante seriedad” y los encierros “no son motivo de alegría”. Conscientes de que el Gobierno “no va a mover ni un solo dedo por el sector” si no es mediante la fuerza organizada por los trabajadores para que se cumpla el Plan del Carbón, los nuevos encerrados decidieron acceder al ayuntamiento con la indumentaria minera “como insignia nuestra para visualizar la propia idiosincrasia de los trabajadores”.

También desde este encierro se tiene la vista puesta en la manifestación de mañana, para la que se espera el apoyo “máximo” de la ciudadanía para intentar alcanzar un acuerdo y que los mineros puedan “trabajar” y recuperar la “estabilidad” en un sector que se está apagando poco a poco y que, además de las dificultades laborales, deja situaciones personales como la que hoy relataba otro de los encerrados, Elías Ortega, que tiene dos hijos, uno de ellos recién operado del corazón y para asistir a las revisiones se ve obligado a pedir dinero a la familia. “No he cobrado ni un duro y no tenemos estabilidad ni de trabajo ni de dinero”, sentenció. 

tracking