«La desesperación lleva a hacer cosas desesperadas», advierten los mineros encerrados

«La desesperación lleva a hacer cosas desesperadas. Durante meses hemos intentado llevar nuestra reivindicación por el camino del razonamiento y la tranquilidad, pero no nos han hecho caso. Luego se llevarán las manos a la cabeza, pero ahora ya no hay esperanza». Miguel Sánchez, presidente del comité de empresa de la Hullera Vasco Leonesa y uno de los cuatro mineros encerrados desde las diez de la mañana de ayer en el Ayuntamiento de Pola de Gordón, advierte una vez más de que «los trabajadores ya no nos aguantamos. Ahora llevamos dos meses y dos extras sin cobrar. El lunes de la semana pasada entramos de nuevo en ERE, pero no es el primero. Llevamos ya cinco años seguidos en esta situación. Mucha gente tiene ya el paro a punto de terminarse. Nos encontramos con la soga al cuello».

Junto con los trabajadores de la Vasco, ayer se encerraron en los ayuntamientos de Villablino y Toreno otros grupos de mineros. El sector incrementa las movilizaciones ante la indiferencia del Gobierno, que el lunes volvió de nuevo la cara a la situación que viven los mineros con otra reunión sin avances en Madrid. Eso no les quita las fuerzas. «Cuanta más indiferencia, cuanto más metidos estamos en el pozo, más fuerza debemos tener», señala Sánchez, que recuerda que desde febrero han realizado acciones de protesta sin recibir respuesta. «Esto no es una advertencia, es una realidad».

La realidad de que el lunes ni siquiera se presentara en la reunión en el Ministerio de Industria el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal; sino que envió a directores generales. «¿Burla? Eso es tocar una vez más los cojones. Hemos estado haciendo las cosas con normalidad, pero no nos dejan alternativa. Luego nos llaman bárbaros».

Porque los plazos que manejan en el ministerio («hablaban de dos meses o más para tramitar el nuevo mecanismo») no le valen a los mineros ni a las contratas. «Tienen que poner fechas, contratos para que las eléctricas empiecen a comprar, pero carbón nacional. Se comprometió en el Plan del Carbón: un hueco del 7,5% de la generación eléctrica con nuestro mineral, y con preferencia en el mix. Eso es lo que reclamamos».

Los encerrados

Mientras los sindicatos mineros preparan nuevas movilizaciones, anoche durmieron en el Ayuntamiento de Pola de Gordón, además de Sánchez, José Antonio Álvarez, Calixto Baizán y José Ignacio Gutiérrerz.

En Villablino se encerraron tres mineros de Asturleonesa, que llevan trabajando en el sector 17 y 18 años, Jesús González, Pablo Menguez y Julián Suárez, acompañados por un trabajador de una explotación a cielo abierto durante 10 años y actualmente en paro, Javier López.

Todos estos trabajadores saben lo que es luchar y pelear en defensa de la minería y de la cuencas mineras, ya que todos ellos han estado al frente de distintas movilizaciones, con marchas mineras, como es el caso de Javier y Pablo, o estar encerrados, como es el caso de Julián en las oficinas de CMC en Villablino o Jesús en Diputación Provincial. Estos cuatro mineros reconocen que los ánimos están cada vez peor, porque nuevamente tienen que luchar por el sector, mientras que sus familiares «tienen una mayor preocupación por la incertidumbre del futuro que el desazón de no tenernos en casa». Y quieren que tomen en consideración lo que se está haciendo y aunque no conocen el futuro, saben que continuarán peleando e incluso recrudeciendo las protestas.

La movilizaciones en el sector de la minería continúan también en El Bierzo, donde tres mineros iniciaron ayer un nuevo encierro en el Ayuntamiento de Toreno, que se se suma a los que la semana pasada realizaron otros compañeros en las casas consistoriales de Bembibre y Fabero. En esta ocasión los encerrados son Domingo Gómez y José Manuel Ruiz, delegados de Uminsa en Alinos y Cerredo, e Ismael Martínez, perteneciente a la subcontrata Traita en el lavadero de Fabero, que abogan por «seguir luchando unidos».