Romeros mirando al cielo

La tradicional romería de Camposagarado se vio ayer un tanto deslucida por la lluvia que de manera intermitente hacía acto de presencia en las inmediaciones de la campiña que bordea el santuario mariano, y que acogió a la hora del mediodía la tradicional procesión. La imagen a hombros fue custodiada en todo momento por varios pendones y grupos folklóricos de la provincia leonesa, en una procesión donde los peregrinos y romeros viven con intensidad la fe y el fervor popular, hasta que la santa entra de nuevo a su cobijo del santuario.

Este año la celebración de la misa solemne se trasladó hasta el interior del templo por la lluvia, lo que no impidió que el colorido y la música quedaran bien reflejados durante el desfile procesional en el que también estuvieron presentes el presidente de la Diputación, Emilio Orejas y varios diputados provinciales, así como los alcaldes, algunos de ellos, estrenándose en el cargo, de los tres ayuntamientos que se encargan de organizar cada año la popular romería. El de Cuadros, Marcos Martínez, Carrocera, Teresa Gutiérrez y de Rioseco de Tapia, Trinidad García, además de varios pedáneos y otras autoridades civiles y militares.

Durante toda la jornada matinal, el tiempo sí permitió la celebración del Concurso de Perro Mastín, que este año llegó a la edición número veintisiete y que albergó a más de una treintena de bellos ejemplares. El presidente de la Diputación y las autoridades entregaron los premios a los ganadores al finalizar el concurso canino. También se desarrolló una muestra más de los juegos tradicionales y populares de la provincia, sin dejar pasar la exhibición de los pendones y la actuación de los grupos folklóricos. Ya por la tarde, se suspendieron los actos como la lucha leonesa y los bailes tradicionales, si bien el santuario albergó el concierto de la Coral Isidoriana al caer la tarde.