La Vía Ferrata ‘engancha’ al turismo de altura

Posada de Valdeón tiene entre manos un proyecto ilusionante con el que trata de afianzar un turismo de calidad y poner a disposición de todos los visitantes de Picos de Europa una alternativa de ocio capaz de competir con las que se ofrecen en las vertientes asturiana y cántabra de este parque nacional.

Se trata de la construcción de la Vía Ferrata del Cares, cuyas obras comenzarán el próximo mes de agosto, y que dispondrá de uno de los itinerarios más largos de la Cordillera Cantábrica, con 800 metros de escalada.

El director conservador de la zona leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, Mariano Torre, habla con auténtica pasión de este proyecto con el que cree que la zona leonesa conseguirá explotar su recurso más valioso. «León tiene una materia prima excepcional, ahora hay que trabajar su lado turístico», explica Torre.

La idea de construir una vía ferrata cerca de Cordiñanes, concretamente en Peña Castro y Aguja de María del Carmen, surge del propio Ayuntamiento de Posada de Valdeón, como una manera de fijar el torrente de visitantes que cada año acuden a hacer la ruta del Cares. Su alcalde, el popular Tomás Alonso, confía en que esta infraestructura logre dinamizar turísticamente el valle, y se favorezca a la hostelería y al comercio de la zona. «Va a ser de lo más bonito de España», comenta ilusionado.

El Ayuntamiento, junto al Real Concejo de Valdeón, presentó el proyecto a la Junta de Castilla y León, que encargó la obra a la Fundación Patrimonio Natural, que con un presupuesto de 89.560 euros ejecutará a partir de agosto las obras a través de empresas especializadas en este tipo de trabajos.

Una vez concluido el proyecto, el próximo otoño, se entregará la obra al Real Concejo de Valdeón, propietario de los terrenos de utilidad pública sobre los que se asienta, y será el Ayuntamiento de Posada de Valdeón quien tras la firma de un convenio explote la instalaciones, probablemente a través de una empresa especializada en ocio y aventuras.

Antes de nada hay que diseñar un programa de funcionamiento que estará limitado a unas 50 personas al día, para no masificar las instalaciones. El usuario pagará una cantidad aún por determinar, aunque se prevé que será simbólica, para disfrutar de las instalaciones y con las que se afrontarán los gastos de mantenimiento de las mismas.

Todo el proceso está supervisado por la dirección del Parque Nacional de Picos de Europa que se ha asegurado de que el proyecto no supone ningún tipo de impacto negativo sobre el medio ambiente.

Al margen de la construcción de esta vía ferrata, la Junta de Castilla y León tiene previsto habilitar dos aparcamientos disuasorios, con los que además tratar de minimizar los problemas de estacionamiento de Posada de Valdeón. Uno de ellos, en las inmediaciones de la localidad, y otro cerca de Cordiñanes, en una antigua escombrera.

Torre, como director conservador, está muy involucrado con el desarrollo turístico de la zona leonesa. «Es muy difícil competir con Asturias y con Cantabria porque es competir con dos entradas al parque desde el mar. León no tiene un funicular ni unos lagos como los de Covadonga pero tiene un potencial natural mucho más virgen y más valioso que debemos poner en valor con proyectos viables y que no pongan en riesgo su singularidad, por eso creo que esta vía va a funcionar», concluye.