La producción de hierba desciende a la mitad debido a la sequía de mayo
Asaja advierte de que la caída supone un aumento de costes para las explotaciones ganaderas.
La sequía ha dejado un mal año en la producción de hierba en la provincia.
La producción de hierba en la provincia de León, en los prados de montaña y zonas de transición a la montaña y tierras de ribera, cae a la mitad de un año normal debido a la sequía, según las estimaciones realizadas por la organización agraria Asaja, que asegura que esta circunstancia obligará a la mayoría de las explotaciones ganaderas a comprar forrajes en la zona agrícola de la provincia. Con ello, los ganaderos verán como se encarecerán de forma notable los costes de producción, por segundo año consecutivo, después de que el año pasado también se diera una caída en la producción.
Asaja señala que el campo se encuentra en plena campaña de recolección, que comenzará en los próximos días en algunas zonas, y la producción es de la mitad de la habitual en un año normal. Según la organización agraria, las causas de este descenso hay que atribuirlas a la sequía del mes de mayo, las escasas lluvias que han caído en junio, así como a los días en los que se han registrado noches de heladas que causaron daños importantes en las plantas.
«La cosecha de hierba es la base de la alimentación de animales que por alguna razón han de permanecer estabulados y sobre todo el alimento imprescindible en los largos meses de invierno que no salen al pasto o que no hay pasto suficiente para cubrir sus necesidades», añade la organización agraria, que matiza que la rentabilidad de las explotaciones de ganado vacuno extensivo en la provincia de León «está muy condicionada por la disponibilidad de pastos en superficie y calidad suficiente, y por prados para recoger hierba que se siega y almacena como heno o como ensilado».
Las producciones se salvan en los prados de regadío que se encuentran bien atendidos, «pues este año no ha habido restricciones al mantener los ríos y arroyos un buen caudal», señala Asaja. Los ganaderos leoneses han declarado 9.502 hectáreas de prados, de las cuales 4.644 son de secano y 4.858 de regadío, a los que por lo general se le siega la hierba, aunque hay una superficie difícil de cuantificar, declarada como «pasto», donde también se realiza esta labor.
Las explotaciones de vacuno extensivo en las zonas de montaña de la provincia de León han ido en incremento en los últimos años, tanto en número de explotaciones —casi un millar en total— como sobre todo en el censo de animales. Por ello, Asaja reclama actuaciones para mejorar los pastos mediante desbroces y labores para regenerarlos, sobre todo en montes de utilidad pública, y ayudas para la mejora de pastos en fincas privadas. También piden el desarrollo de la Ley Agraria para regular el aprovechamiento de pastos en fincas privadas. Por último, Asaja también reclama que se faciliten las concesiones de riego en los prados de montaña y darle prioridad de uso en el riego respecto a otros aprovechamientos.