LA CRISIS DE LA MINERÍA
El carbón local pierde la ola
Los días de calor intenso y la falta de renovables ponen en marcha las térmicas. Son los mejores meses tradicionalmente para el consumo de carbón, pero este año la parálisis de las explotaciones nacionales impide que las empresas locales se beneficien
Las centrales térmicas están funcionando para cubrir la demanda.
El descenso de la aportación de las energías renovables a la generación eléctrica durante los meses de verano suele llevar a una mayor participación de las centrales térmicas en el pool de producción. Algo que está produciéndose con más fuerza este verano, en el que las condiciones del viento y las escasas lluvias de la primavera están llevando a que tenga que recurrirse en mayor medida a los sistemas de respaldo para la cobertura de la demanda energética.
Una situación de la que no pueden beneficiarse las empresas mineras locales, que desde el pasado mes de enero han visto prácticamente paralizadas sus compras por parte de las compañías eléctricas, y que siguen a la espera de un mecanismo que regule los pagos por capacidad. Es decir, la capacidad de ofertar electricidad cuando el resto de las energías que entran antes en la generación no son capaces de cubrir la demanda.
La ola de calor que sufre el país en los últimos días, la falta de viento y una de las primaveras más secas de los últimos años han llevado a acudir al carbón como tecnología de generación. Las centrales térmicas están funcionando a pleno rendimiento, aunque en la parte ello recurren fundamentalmente al mineral de importación, y en todo caso al autóctono que tienen acumulado en sus parques.
En el mes que acaba de terminar la aportación del carbón a la generación eléctrica superó el 25% del total, cuando ma dia del año no llega al 17%. El año pasado la generación con carbón supuso en el conjunto del ejercicio el 16,5% de la energía producica, según el balance de Red Eléctrica Española. Fue la única tecnología que incrementó su participación en el sistema de generación. Dos puntos más que el año anterior.
A lo largo de 2014 el respaldo del carbón a la cobertura de la demanda eléctrica fue especialmente intenso en los meses de junio a septiembre. Los períodos que coinciden con un mayor consumo por los aires acondicionados, y también con una menor generación con las tecnologías renovables: por un laso de la eólica, ya que el viento sopla menos; y por otra parte de la hidráulica, que en los últimos años ha tenido una fuerte presencia en la generación.
Las renovables son las primeras fuentes que entran en el pool de producción (con la nuclear), que si no cubre la demanda acude a las otras, más caras.