Las cuencas despiden en San Miguel de Laciana a Calviño, atrapado 48 horas bajo toneladas de carbón

Roberto Calviño, de 40 años, el minero leonés fallecido en un accidente laboral en la mina de Cerredo, ubicada en el concejo asturiano de Degaña, será enterrado mañana, a las 19.00 horas, en San Miguel de Laciana. El Ayuntamiento de Villablino ha celebrado dos días de luto en señal de duelo por el fallecimiento del minero.

A las dos de la tarde, el silencio y la emoción contenida se transformaron en una salva de aplausos cuando el cadáver de Roberto Calviño llegó al exterior de la mina Cerredo. En la bocamina, decenas de amigos y compañeros aguardaban la salida del cuerpo, cuya recuperación ha obligado a un esfuerzo titánico a las brigadas de recate, que han puesto en peligro su vida para sacar ya sin vida a Calviño.

A solas, en la bocamina, en la semioscuridad de un túnel, la familia del minero natural de Villablino se despidió de él en privado. Rotos por el dolor, permanecieron a solas con Calviño, sus últimos momentos juntos. A un lado, conmovidos, los compañeros que lograron sacarlo a la superficie después de 48 horas de trabajos en dificilísimas condiciones, en medio de constantes derrumbres de la mina, espalando a mano, abriendo con sus palas un túnel para llegar hasta él.

Según embocó la bocamina el equipo de rescate y el cuerpo de Calviño, un atronador aplauso rindió homenaje a este histórico minero luchador en las marchas negras, miembro de una estirpe minera. La ovación fue también para sus rescatadores. Sobraron todas las palabras.

El cadáver de Roberto Calviño, de 40 años y natural de Villablino, fue trasladado al anatómico forense de Oviedo, donde se le practicó la autopsia. 

Acaban así dos días de angustia tras el accidente que le costó la vida por un derrumbamiento en la mina de Cerredo.  Fuera del tunelón, la expectación es máxima. Las brigadas de rescate hicieron un último esfuerzo titánico y abriéndose paso con sus palas han logrado retirar carbón y rocas y abrir un túnel hasta llegar al camión de Calviño, sepultado bajo toneladas de tierra.

El secretario de Seguridad Laboral del SOMA-FITAG-UGT, Avelino Gutiérrez, explicó que en el interior se ha paleado a mano para abrir el acceso a la zona en la que el minero quedó atrapado en el camión que conducía, y que ayer se vio afectada por unos nuevos hundimientos que obligaron a suspender las labores. En la mina continuaron además las labores de sellado y apuntalamiento de las paredes y la bóveda del túnel con hormigón gunitado, una mezcla de cemento y una especie de pegamento que se inyecta a presión desde una máquina. Una técnica de sellado que comenzó a utilizarse ayer por la tarde tras el nuevo derrumbe, fraguó durante la noche y ha logrado asegurar la zona.

El coche con el cuerpo del minero sale de la bocamina de Cerredo. FOTO: ALBERTO MORANTE