La petición de una madre desconsolada
En la tarde del 1 de julio Cedric, su madre y un amigo se reunieron con el senador McCain, a quien arrancaron un «compromiso personal» para ayudar en el caso. La madre de Denise, según recoge The Republic , había pedido al senador si podía ponerse en contacto con el vicepresidente americano, Joe Biden, el secretario de Estado, John Kerry, el director del FBI, James Comey, y el presidente español, Mariano Rajoy. McCain —dijeron— estuvo de acuerdo y les pasó su teléfono personal. Durante estos meses negros también han tratado de estar en contacto con el FBI y la Policía Nacional, aunque a veces «nos hemos topado con la oscuridad de la burocracia», dicen.
110 días de interrogantes
Cedric viajó hasta Santiago a mediados de abril y recorrió algunos tramos del Camino al revés con la esperanza de encontrase con su hermana de cara. Al final llegó a Astorga donde estuvo hasta el 3 de mayo. «La vuelta de Cedric sin Denis fue un golpe duro para la familia», argumenta The Republic . Sin embargo, durante este tiempo Cedirc que tenía acceso a las cuentas bancarias comprobó que el último día que hablaron, el 1 de abril, Denise había retirado del cajero 200 euros. También tuvo acceso a su cuenta de correo electrónico por lo que sabía que había mandado un email a una peregrina británica que había conocido en la ruta donde le contaba que se encontraba en Astorga y que sus planes pasaban por ir a misa.
Tras la desaparición de Denise, familia y amigos se han volcado en la búsqueda de la mujer, de 41 años. Días y noches recabando información en foros, buscando testimonios, pistas o pruebas que ayuden a esclarecer el paradero de la americana. «Que Denise haya podido o haya querido desaparecer sin decir nada a la familia es inconcebible”» señala Yao, una prima, en declaraciones al mismo diario, donde explica que «la desaparición ha sido especialmente devastadora para la madre de Denise».
En este equipo de búsqueda formado por amigos y familiares, uno de ellos Tina Ascher logró contactar con Christine Blankenburg-Didner, una peregrina alemana que había visto a la mujer aquella mañana del 5 de abril frente a la Catedral de Astorga junto a un hombre, un italiano que luego se supo que era Giorgo Cadoni, quien aseguró a la policía que él y Denise se separaron alrededor del mediodía, «justo después de salir de la iglesia», recoge.