«La ciudad sigue conservando sus raíces y su identidad por eso es auténtica»

Un pregón sentido, verdadero, escrito a mano y con el corazón. Adolfo Alonso Ares, un maragato enamorado de La Bañeza, pintor y poeta y desde hace unas semanas director del Instituto Leonés de Cultura, abrió ayer con su discurso las fiestas patronales de la ciudad. «La Bañeza es auténtica porque conserva sus raíces y su identidad», aseguró el pregonero, quien lanzó unas palabras que salían «desde dentro», como él mismo explicó, dejándoselas así a todos los bañezanos y para él mismo como muestra de su afecto por la ciudad, la cual le vio crecer y a ella se ha quedado enganchado. Tanto que sigue siendo una visita obligada todos los sábados.

«Lo más importante de La Bañeza son sus habitantes, esas gentes que siguen latiendo en la veracidad de una ciudad que me gusta y cada día más», lanzó el pregonero en el Teatro Municipal, símbolo de la cultura. Ares repasó y profundizó en esa conservación de los auténtico que atesora La Bañeza, recordó su variado paisaje humano, con esos personajes, que aunque se han ido «en la raíz de la ciudad siguen estando, afortunadamente». El poeta no se olvidó de los cambios en la vieja villa, pero explicó que son modificaciones que no han afectado a su alma. «Conozco La Bañeza, sus rincones y sus gentes, y la comparto desde siempre», dijo al público. «Conozco su identidad, sus sellos son la amabilidad y la intimidad». Para Ares La Bañeza ha sido un hito que le ha ayudado a sentirse también bañezano. Siente un enorme afecto por la ciudad. «Es para mí uno de los lugares más importantes y próximos». Es astorgano, aunque una parte de él late al ritmo de La Bañeza, esa que también llega marcada por los Carnavales, las fiestas —esas que este año le ha tocado abrir— o por la alubiada. Diversión y citas a las que nunca falta.

«Siento pasión y nostalgia por La Bañeza. Sigue siendo como era», reconoció, buceando, de nuevo, en la importancia de que aunque los lugares evolucionen nunca deben perder su identidad que les hace auténticos. «Evidentemente, la localidad ha crecido pero ahí también hay afecto porque me sigo sintiendo muy identificado», terminó, lanzando un último mensaje dedicado al jolgorio de estos días, ese que debe reinar. La fiesta también se aderezó con la actuación del grupo de danza de Marta Rendos y después siguió por la ciudad.