Los sindicatos y las cooperativas se unen para organizar la Marcha Blanca

Organizaciones agrarias y cooperativas han unido sus fuerzas par sacar adelante la Marcha Blanca, que, bajo el lema «Nuestro futuro es la leche», recorrerá la Comunidad autónoma para llegar a Madrid en 12 etapas, que se desarrollarán del 24 de agosto al 4 de septiembre. La provincia ha conseguido prácticamente la unidad de acción sindical ante la crisis de precios que sufren los ganaderos de vacuno de leche tras sumarse a la iniciativa Ugal-UPA. Tan sólo Ucale-Coag se ha quedado fuera de un frente común en el que las cooperativas dan cobertura a la reivindicación.

Medio Centenar de ganaderos se reunieron ayer en Toral de los Guzmanes a fin de conocer detalles de una marcha que reclama a la Administración medidas que eviten la venta de la leche por debajo de los costes de producción. Según explicó el gerente de la Cooperativa Vega-Esla, Jesús Rodríguez López, las organizaciones agrarias se han comprometido a sumar en cada jornada un vehículo y un número de participantes a la columna de ganaderos. Aunque en principio se hablaba de un mínimo de cinco miembros por sindicato, las organizaciones señalaron sus posibilidades de aportar más caminantes a la peregrinación.

Los organizadores insistieron en la importancia de las concentraciones de final de cada etapa para sensibilizar a la sociedad sobre sus peticiones. El reparto de leche entre quienes salgan al encuentro de la caravana ayudará a congregar más público en los puntos de llegada. Además, se están organizando autobuses desde Cantabria y Asturias para participar en la concentración ante el Ministerio de Agricultura.

Al encuentro asistieron el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado; el coordinador provincial de UCCL, Juan Antonio Rodríguez; el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente; y el portavoz de la Organización de Productores de Leche (OPL), José María Álvarez. Las cinco organizaciones coincidieron en su análisis del problema que atraviesa el sector y señalaron a la distribución y a la industria como enemigos de los productores, a la vez que criticaron a las administraciones públicas por no adoptar las medidas necesarias para salvar la situación.

Desde Asaja, Turrado animó a los ganaderos a participar en la movilizaciones y a conseguir «que venga el vecino». Más contundente fue el representante de la UCCL, que subrayó que el sector está sometido «al vaivén de lo que hacen más allá de los Pirineos» y acusó al Gobierno francés de «poner dinero para que venga la leche que producen allí a desmantelar nuestro sector».

Para la OPL, la industria y la distribución «están en manos privadas y pueden poner los precios que consideren oportunos, pero la Administración no puede omitir su papel regulador y si la gente va a hacer el esfuerzo de salir a la carretera es porque los estamos pasando realmente mal». El líder de Ugal-UPA, Matías Llorente, indicó que ante un problema que afecta a la totalidad de los ganaderos de vacuno de leche de León y de todo el país su organización no podía quedarse al margen de la marcha, motivo por lo ha optado por unidad sindical «digan lo que digan en Valladolid». Llorente adviritió que la leche «es el primer sector» que se enfrenta a una liberalización de mercados y reclamó un apoyo a los productores como el de países como «Francia, Alemania, Gran Bretaña y Japón, que saben que son los agricultores y los ganaderos los que alimentan al país».