QUINTANA DEL MARCO
La vacante en la secretaría paraliza el Ayuntamiento
La situación impide pagar facturas y ha llevado al alcalde a valorar su dimisión.
«No podemos dar curso a las facturas, ni pagar a proveedores, no se pueden hacer los trámites del día a día ni ayudar a los vecinos en las cuestiones que plantean. Nada, no podemos hacer nada». Así, con cierta desesperación, se expresa el alcalde de Quintana del Marco, Pedro Vidal, que lanza una llamada de emergencia para tratar de desbloquear el Ayuntamiento, paralizado desde hace más de diez días por la falta de secretario municipal. El regidor cuenta que el último profesional que ocupó el cargo lo dejó a principios de este mes. «Hemos llamado a la Junta para plantearles la problemática y la respuesta es que la bolsa de empleo está vacía. Que no pueden hacer nada más y que ya nos mandaron al último de la lista que al parecer rechazó la plaza», narra con cierta indignación el alcalde que ve como el Ayuntamiento está abierto «pero como si nada». Vidal también se ha puesto en contacto con el SAM de la Diputación, que mandó un secretario para que pudiera celebrarse un pleno extraordinario, y con el Colegio de Secretarios para tratar de solucionar esta realidad.
Explica que en el Consistorio hay muchas facturas sin pagar, incluso algunas de 2014, a las que no se les puede dar curso por la falta de secretario. «Yo entiendo que esas familias también tienen que comer», argumenta pero «no podemos pagar porque es imprescindible la figura de la que carecemos». El regidor explica que entre los muchos pagos pendientes hay dos que llaman más la atención. Se trata de sendas facturas de entre 10.000 y 15.000 euros cada una correspondientes a parte de las obras que se hicieron en la nueva casa de la cultura.
La situación ha llevado al alcalde a plantearse la dimisión. «A mí los vecinos me eligieron para trabajar, pero así es imposible», explica, recordando que no descarta dejar las llaves. «Esta es una llamada de auxilio a ver si alguien nos hecha una mano», asegura con resignación e impotencia pues ve como se hace muy cuesta arriba gestionar un pueblo sin los medios profesionales que se necesitan. «La solución es urgente», subraya.
El panorama que vive el Ayuntamiento ha llevado a Pedro Vidal a contratar los servicios de una gestoría en La Bañeza , que «nos está costando dinero», para al menos poder pagar las nóminas, los seguros sociales y llevar a cabo las contrataciones. «Es que si encima no lo hacemos nos llegan sanciones», explica, «hay cosas que resultan increíbles», confiesa con cierta indignación, mientras argumenta que no pide un secretario cinco días a la semana «pero al menos uno o dos para ir sacando adelante los temas del día a día y poder pagar en plazo y forma».