Los encuentros con la especie rara vez acaban en agresión

Según la junta de Castilla y León, el encuentro de personas y osos supone un fuerte susto para ambas partes, pero éstos no son frecuentes y rara vez termina en agresión si no se molesta al animal. En zonas oseras se acercan a los pueblos para aprovechar recursos como la miel o la fruta. Es bueno informar cuanto antes de los avistamientos a fin de que el animal no gane confianza.

En estos lugares conviene utilizar caminos y senderos señalizados y evitar las áreas restringidas. Es importante no dejar alimento para los osos ni otras especies, mantener al perro atado si se lleva y no acceder a lugares donde se sospecha la presencia de un oso. Es conveniente evitar zonas con abundante matorral, roquedos o lugares donde hay carroña y no seguir pistas de osos. Si el encuentro se produjera, se debe dar la vuelta, alejándose con calma y sin movimientos bruscos. Si el animal atacara conviene tumbarse boca abajo y permanecer inmóvil.