La Junta vigila a un oso que merodea por la localidad desde el mes de junio

No es la primera vez que los roles cambian en Laciana y es el oso el que entra en la casa de los hombres como si de Ricitos de Oro se tratara. Ahora es la Consejería de Fomento y Medio ambiente de la Junta de Castilla y León la que trata de que el plantígrado saque una moraleja a la historia y no vuelva a pasear por el pueblo.

Las visitas del curioso animal se suceden desde el mes de junio. Los vecinos de esta pedanía de Villablino comenzaron a ver al oso por las calles del pueblo, si bien el avistamiento del oso se producía de manera discontinua y, en principio, no parece que se le concediera mayor importancia. Sin embargo, cuando hace unos días dos niñas vieron al ejemplar bebiendo del pilón entre las siete y las ocho de la tarde se decidió que la situación tomaba otro cariz y se decidió avisar a la Administración autonómica.

Desde Técnicos de Medio Ambiente pusieron en marcha el protocolo previsto para estos casos. Según explicaban ayer fuentes de la consejería, este se divide en tres fases. La primera, que trata de espantarlo mediante ruidos, se obvió al entenderse que no se iban a obtener un resultado positivo dado el periodo de tiempo transcurrido desde que el plantígrado se había acercado al pueblo. Así, los técnicos decidieron pasara a la segunda etapa, en la cual se trata de esperar al oso en la entrada que utiliza para acceder al pueblo y dispararle con munición de goma.

Esta medida se adoptó este martes y ahora se vigila la localidad para comprobar el resultado. Fomento y Medio Ambiente confía en que no sea preciso llegar a la última fase del protocolo, que obliga a capturarlo para su traslado a otra zona menos habitada.

El oso es un ejemplar joven, de unos dos o tres años, que aún no ha establecido un territorio y encuentra alimento en los frutales que hay en esta pedanía. Afortunadamente, no se ha producido ningún ataque a otros animales o personas, aunque sí ha causado daños en diferentes árboles, debido a su peso cuando trata de alcanzar el fruto.

Con unos treinta vecinos en invierno, El Villar aumenta notablemente su población en vacaciones y los vecinos muestran su preocupación por los niños. El alcalde pedáneo y concejal de Medio Ambiente del ayuntamiento de Villablino, Miguel Ángel Álvarez Maestro, manifestó que la gente de este pueblo teme salir a dar un paseo por si se pudieran encontrar con algún plantígrado, a consecuencia del incremento de ejemplares.

Desde la Fundación Oso Pardo afirman que en todas las poblaciones del alto Sil hay osos y corroboraron el aumento poblacional y recuerda que las técnicas disuasorias funcionan y ya se emplearon en Llamas.