Controlado esta tarde el incendio de Villagatón

El operativo de incendios forestales volvió a vivir ayer una jornada de infierno en la provincia. El fuerte viento y las altas temperaturas se aliaron para agravar dos fuegos declarados hacia el mediodía de ayer en las comarcas de Babia y La Cepeda, a los que se sumaron las tareas de extinción y control de otros cinco incendios en parajes de la Montaña Central y el Bierzo.

Un mes después de que las llamas calcinaran 2.600 hectáreas en el término municipal de Quintana del Castillo —el peor siniestro en la provincia en lo que va de verano— el fuego, declarado en un primer momento de nivel 1 por la Junta, comenzó en la inmediaciones del pantano de Villagatón pasadas las cuatro de la tarde. Las fuertes rachas de viento hicieron que las llamas se propagaran con gran rápidez. Tanto que en apenas dos horas, según algunos testigos, ya podían haber avanzado a lo largo de unos siete u ocho kilómetros. Es así que ayer calculaban los lugareños que el fuego se propagaba a unos 46 kilómetros por hora.

La virulencia de las llamas hizo primero temer por la localidad de Requejo, aunque a las 19.15 horas, la alarma del fuego hizo que el nivel de alerta se aumentara a 2 por la proximidad al pueblo de Culebros. Además, se constituyó el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), dirigido por la delegada territorial en funciones, Ana María López, y del que forman parte representantes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en León, de la Subdelegación del Gobierno y de la Diputación y se pidió la intervención de la UME. La población de Corús también estuvo en jaque, según explicó el concejal del Ayuntamiento de Villagatón, Juan Evangelista Fernández, quien confirmó que «en la zona había varios medios actuando» aunque, puntualizó, que «se necesitan más». Un dispositivo que, no obstante, se reforzó a lo largo de la tarde ante la gravedad que tomó la situación. La enorme fuerza del fuego, alentada aún más por el aire, también provocó incidentes en la carretera comarcal cercana, donde se registraron problemas para poder circular.

«Pinta muy feo, hay un lio enorme», explicó Evangelista Fernández, recalcando además que «ahora todos los pueblos del municipio están llenos», mostrando su preocupación por la cercanía de las llamas a algunas localidades. Ayer, según el parte facilitado por la Junta trabajaban en la zona varios medios terrestres y aéreos, entre ellos dos helicópteros y varios agentes y cuadrillas de tierra, como los brigadistas de Tabuyo del Monte, colectivo que pese a llevar en huelga casi un mes se acercó para ayudar en las tareas de extinción. La actuación de todos ellos ha permitido que en la mañana de hoy se declarase el nivel 1 al no existir riesgo alguno para la población y que la dotación de la UME abandonase el lugar del fuego. Desde primera hora de la tarde, según informa la Junta de Castilla y León el incendio se encuentra controlado. 

El incendio ha arrasado a su paso monte bajo, fundamentalmente matorral, dejando de nuevo una imagen desoladora en una comarca que ha registrado un verano negro en materia de incendios. Por ahora se desconoce el alcalce del suceso aunque probablemente, dado el viento y la virulencia de las llamas, las hectáreas calcinadas puedan contarse en varias decenas. Impotencia y mucha rabia eran los sentimientos que ayer volvían a estremecer a los vecinos.

Fuego en Babia

Muy feo también pintaba ayer el fuego que se declaró en el valle de Robledo de Babia hacia las dos de la tarde. Hasta cuatro focos del incendio contabilizó el presidente de la Junta Vecinal de Robledo, Ernesto Álvarez, una circunstancia que deja en evidencia la intencionalidad del siniestro, que no ha llegado a afectar al robledal del valle, de alto valor ecológico, aunque es el más importante que ha azotado la comarca desde la declaración este año del Parque Natural de Babia y Luna.

El operativo de incendios trabajó ayer en las labores de extinción con dos helicópteros con sus brigadas helitransportadas, otro helicóptero bombardero, así como cuatro bulldozer, tres autobombas y tres cuadrillas de tierra. Los medios áereos se abastecían de agua de una piscina de la población de Mena y del pantano de Luna para frenar el avance del fuego, que arrasó principalmente monte bajo. El pedáneo señaló que el avance del fuego obligó a subir al monte para apartar al ganado y evitar así que el fuego y el humo afectara a las reses.

Además, ayer en la provincia los medios de extinción también trabajaban en controlar un fuego activo desde la noche del viernes en Carrocera, de origen intencionado, otro incendio que nuevamente tuvo lugar en Vega de Espinareda desde ayer a mediodía, otro originado en Villamanín el pasado jueves y que llegó a alcanzar el nivel 1, y también se encuentran controlados dos fuegos de origen intencionado en La Robla y Corullón.

Por último, los efectivos contra el fuego han dado por extinguidos varios incendios, uno de ellos provocado por los rayos en Riello y otros fuegos, de carácter intencionado en Corullón, donde han ardido 15 hectáreas, en Cubillas de Rueda y otro, de nuevo en Vega de Espinareda, que ha afectado a 35 hectáreas de repoblación de pino y matorral. Por último, también se ha sofocado un fuego, cuyo origen se desconoce, en el municipio de Cea, donde han ardido seis hectáreas de pasto y rastrojo.