Kilómetros de fervor

Cada primer domingo de septiembre se señala doblemente en rojo en el calendario. Mañana se celebra la Peregrinación a la Virgen de Gracia, que transcurre desde León — el punto de partida es la iglesia del Mercado, en la Plaza del Grano— hasta la ermita de la Virgen de Gracia de Mansilla de las Mulas.

Cuentan que la talla fue quemada y posteriormente restaurada en 1950 por el escultor Víctor de los Ríos. En Mansilla y su ermita existe una especial devoción a la Virgen de Gracia. Tanto que en los años 60 un grupo de amigos y vecinos de la localidad acordaron que, para honrar a su patrona, podían venir desde León andando hasta la ermita, donde celebrar una misa y posteriormente comer unas paellas. Esa fue la motivación y el origen de que dicha romería quedase institucionalizada en esa década de los años 60, aunque se oficializó en 1991 con una asistencia demostrada de 155 peregrinos. Es por ello que este año es aún más especial si cabe al celebrarse su 25 aniversario. Unas bodas de plata donde la tradición y la devoción se miran cara a cara.

Actualmente la peregrinación está declarada de Interés Turístico Provincial, y desde que se oficializó no se ha interrumpido nunca y año tras año se han ido añadiendo actos y folklore de todos los pueblos y municipios de alrededor. Desde hace 21 años la caminata trascurre abrazada por los pendones, que se unen en Villamoros.

Mañana, los peregrinos volverán a citarse a las 8.00 en la iglesia leonesa del Mercado para recibir la bendición e iniciar la peregrinación hasta la ermita. Desde la plaza del Grano se saldrá por Santa Ana y Puente Castro y, llegando a la Sobarriba se seguirá por el Camino de Santiago hasta llegar a Villamoros. Los romeros irán ataviados con su pañuelo, que lleva grabada la imagen de la Virgen.

Tras varias horas caminando, hacia el mediodía los peregrinos, los grupos de bailes regionales y los pendones entrarán en Mansilla. En la Plaza de San Nicolás, la corporación, las autoridades locales, la banda de música, grupos de danzas, el párroco y el pueblo entero, recibirán a los caminantes que recogen una cesta de flores y otra de frutos de la comarca para luego, en la misa, ofrecérselas a la Virgen.

A las 12.30 comenzará la eucaristía y el redoble de campanas anunciará la solemnidad del acto. El folklore y la tradición seguirán muy presentes. Además, este año la Virgen saldrá de su camerín a recibir a los romeros, algo que sólo sucede cada cinco años. A mediodía el Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas organiza la comida de hermandad y la música y los bailes podrán el broche final a la fiesta.