Diario de León

El decreto de ayudas a los ganaderos verá la luz a finales de mes

La ministra recibe a los manifestantes para abordar la crisis Inlac anuncia un inminente acuerdo con la industria y la distribución Unos 2.000 ganaderos secundan la protesta.

Leoneses, asturianos, cántabros, castellanos, andaluces... Los ganaderos no entendían ayer de territorios y sí de precios.

Leoneses, asturianos, cántabros, castellanos, andaluces... Los ganaderos no entendían ayer de territorios y sí de precios.

Publicado por
Pacho Rodríguez | Madrid
León

Creado:

Actualizado:

Los ganaderos que el 24 de agosto partieron de León con el objetivo de reivindicar un precio justo para la leche que producen consiguieron que Madrid les escuchara. Primero, porque la marea blanca —unas 2.000 personas— se hizo notar en su recorrido de más de dos horas, pero, principalmente, porque la concentración alcanzó el suficiente tamaño como para que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, hiciera un hueco en su agenda —había señalado el jueves las dificultades para reunirse—y recibiera en la sede de su departamento a los responsables de las organizaciones agrarias.

Tejerina escuchó a los representantes de los ganaderos, a los que pidió tranquilidad porque el Gobierno «hace todo lo posible para frenar la caída de precios, con medidas nacionales, trabajando en Europa y con acuerdos con otros operadores de la cadena». La titular de agricultura anunció que el real decreto para ayudar a los ganaderos que más pérdidas sufren podría ver la luz a finales de este mes.

Ayer mismo, el presidente de la Interprofesional Láctea (Inlac, Ramón Artime, anunciaba en un comunicado que productores, industria y distribución se encuentran cerca de alcanzar un acuerdo que permita distribuir los beneficios entre todos los operadores del sector, que permitirá aliviar la situación que sufren muchos productores.

A los ganaderos de vacuno de leche les acompañó en su regreso un chaparrón y toda la ansiedad que cabe por esperar si las propuestas de España, Francia, Italia y Portugal cuajan en el Consejo de Ministros de Agricultura que se celebra el lunes y si éstas resultan eficaces. Mientras las soluciones llegan, continuarán cuidando sus explotaciones y vendiendo la leche en función de un mercado desbocado o encauzado, ¿quién sabe?

Tejerina demostró que se faja en las negociaciones en los altos salones de Bruselas con las mismas ganas que a pie de departamento, recibiendo a la calle.

Pero, de momento, no le sirve a Gabriela Gallego, de 23 años, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, y natural de Valle de Mansilla. Su intención es seguir la senda familiar y vincularse al campo, a la producción de leche. Pero el futuro ahora es negro. «Con limosnas no lo van a arreglar. Lo tienen que arreglar más arriba. 300 euros por vaca es una limosna. Hay que proteger el producto nacional», asegura con una voz seria que contrasta con su cara pintada de frisona.

Inversiones perdidas

Gallego añadió que «todas las inversiones que hemos hecho, ahora no valen para nada. Habrá que crear normas de acuerdo con Europa para poder sobrevivir. No podrá haber relevo generacional si tenemos que vender a pérdidas. Además, aquí sólo se produce leche y los yogures y los batidos los importamos de Francia».

En la última jornada reivindicativa estuvieron presentes los líderes de Asaja Pedro Barato, Donaciano Dujo y José Antonio Turrado; el de la UCCL, José Manuel González Palacín; al secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente; al portavoz de la OPL, José María Álvarez, y al presidente del sector lácteo de Urcacyl, Javier Ezpeleta.

También se pudo ver a Pablo Fernández Santos, leonés y líder de Podemos en la Comunidad, que se sumaba a las reivindicaciones y criticaba la pasividad y falta de reacción de los gobiernos en todos sus ámbitos territoriales. O a Cayo Lara, que abundaba en el escepticismo: «Está todo inventado. El fruto del sudor y del trabajo se lo siguen llevando las multinacionales», aseguraba, además de anunciar que IU solicitará la comparecencia de Tejerina en el Congreso. No faltó su compañero de coalición, coordinador en León, Santiago Ordóñez. Celestino Rodríguez, líder socialista de León, también participó, con bandera de León incluida.

Ya desde la llegada al centro de Madrid, la Marcha Blanca provocaba el clásico atasco monumental que vive la capital. En esta ocasión, se colapsaron todas las calles en torno a la plaza de Atocha. Y ya con el Paseo de la Infanta Isabel cortado, en dirección Paseo del Prado, los manifestantes, ganaderos en su mayoría, dejaban de lado los petardos y formaban corrillos para descansar de lo duro de estos días. Otros, procedentes de puntos tan dispares como Écija (provincia de Sevilla), veían el problema inminente en su tierra: «Diga lo que diga la ministra, a nosotros ya nos está pasando lo mismo y los próximos meses van a ser durísimos».

Como el tema de la leche y de las vacas es el de la tradición de los pueblos se veía a muchas familias que se habían acercado a Madrid para apoyar la protesta. Este era el caso de Sergio García, de San Millán de los Caballeros, y tercera generación de ganaderos. «A mis 53 años nunca había vivido esta incertidumbre. Llegar a que te coaccionen con no recogerte la leche para bajarte el precio, no había pasado nunca», lamentaba a modo de advertencia. De igual forma, un padre y su hijo, vecinos de Medina del Campo (Valladolid), compartían reivindicación sin choque generacional. El padre mostraba un optimismo que refrescaba como la lluvia: «Siempre hemos estado en crisis. A nosotros nos caen todas. Con lo de las vacas locas te lo digo todo. Eso fue tremendo», pensaba en voz alta.

tracking