Agrovet empieza hoy a certificar el lúpulo y rompe el monopolio de la SAE

La empresa leonesa Laboratorios Agrovet comenzará hoy a certificar el lúpulo recogido en la ribera del Órbigo lo que supondrá la entrada en el sector de un centro de certificación externo que romperá el monopolio que hasta ahora tenía la Sociedad Anónima Española de Fomento del Lúpulo (SAE). El cultivo se pagaba hasta este momento con estándares internos decretados por la SAE y que escapaban al control de los cultivadores, que han criticado reiteradamente que la SAE ha mantenido prácticamente los mismos precios durante los últimos 30 años. Agrovet asume así la representación de la Junta de Castilla y León, administración que ha reconocido a esta empresa como laboratorio de inspección, según señaló ayer el director de Agrovet, Pablo Flórez, quien asegura que el centro «dará más solvencia a la certificación».

La iniciativa ha sido promovida por la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Cultivadores del Lúpulo, concretamente de su presidente, Isidoro Alonso, quien cumple así una reivindicación de décadas.

La entrada del Centro Certificador ES02 permitirá a los cultivadores vender lúpulo certificado a cerveceras que no se encuentren dentro de la SAE, lo que puede suponer la apertura del sector al mercado exterior y también al nacional. Se trata de un hito en el sector, que lleva cuarenta años esperando disponer de un centro de certificación independiente y abrir así las posibilidades de expansión del cultivo y de aumento de la producción, que hasta ahora se vendía exclusivamente a la SAE.

Flórez asegura que los cultivadores podrán también experimentar con otras variedades, demandadas por las microcerveceras y remarca que se trata de la culminación de un proceso que se ha conseguido por «consenso», y con la aquiescencia tanto de la SAE como de la administración y de los cultivadores. De hecho, la certificación se realizará en las propias instalaciones de la SAE, que han sido cedidas a Agrovet en aras de un ejercicio de «transparencia», según el director de Agrovet, que considera que las nuevas circunstancias «unirán más a todas las partes», ya que hasta ahora los cultivadores desconfiaban de la SAE «porque se trataba de un proceso de autocertificación».

En el último año, el cultivo, del que León cosecha el 98% de lo que se produce a nivel nacional, está experimentando cambios determinantes, especialmente con el anuncio de la multinacional Hopsteiner de su oferta de compra de la SAE, que ha sido bienvenida por los cultivadores y que se encuentra en pleno proceso de tramitación.