EL CRIMEN DE LA PEREGRINA
El asesino de Denise también le cortó el cuello «para que dejara de sufrir», por el golpe en la cabeza tenía convulsiones
La confesión forma parte de la prueba de imputabilidad que hizo ante las forenses
Miguel Ángel Muñoz Blas, durante el transcurso de la reconstrucción de los hechos en los aledaños de su casa
Miguel Ángel Muñoz Blas, el asesino confeso de la peregrina norteamericana Denise Pikka Thiem, cortó el cuello a la víctima después de golpearla «para que dejara de sufrir», según consta en el informe de imputabilidad que se le realizó en Astorga la víspera de su ingreso en prisión.
De acuerdo a la versión del acusado, Denise llegó desorientada a la zona y se acercó hasta su casa. «Estaba perdida y me ofrecí a guiarla». Tras empezar a caminar unos metros y subir por la cuesta que enlaza la casa del autor confeso con el verdadero Camino de Santiago, se produjo una discusión por motivos que de momento no han trascendido.
«Me sentí despreciado y entonces cogí un palo y le golpeé en la cabeza», explicó a las forenses, de la misma manera que haría al día siguiente, durante la reconstrucción de los hechos.
Según desvelo ayer El programa de Ana Rosa en Tele 5 el autor de los hechos siguió relatando: «Le di un golpe en el lado derecho de la cabeza. Cayó al suelo. Se golpeó en la cabeza con unas piedras. Comenzó a convulsionar.» Fue en ese momento cuando se apercibió de la gravedad de lo ocurrido. «Le corté el cuello para que dejara de sufrir. La arrastré cien metros hasta una cueva abierta. La desnudé y le corté las manos».
Más crudo es el relato posterior. «Me pasé tres días vomitando cuando me dí cuenta de lo que había hecho». Las manos las arrojó en una zona en la que a criterio de los investigadores, ya no van a aparecer, bien por la desorientación del acusado o porque las alimañas hayan dado cuenta de ellas. Hace aproximadamente un mes, decidió desenterrar el cuerpo del lugar donde se encontraba y depositarlo en el punto en el que apareció.
Vicente Prieto, nuevo letrado del acusado, lamentó la confesión de su cliente: «Yo como abogado le hubiera aconsejado que no hiciera la declaración hasta que no pudiera hablar con él y concretar los hechos pero esa declaración entiendo que sale del informe de imputabilidad que hacen los forenses, me suena que está en una declaración que no se puede considerar una declaración porque en ese momento se está sometiendo a un análisis forense para ver si puede ser imputado. Esa declaración la hace ante los forenses y sin asistencia letrada», explicó ayer.