Gradefes tendrá que tirar por deficiencias parte del centro de día tras invertir 580.000 euros

El Ayuntamiento de Gradefes tendrá que desembolsar la cantidad de 70.000 euros para llevar a cabo las labores de derribo de parte del edificio del centro de día, después de que la nueva corporación municipal detectara «graves» deficiencias estructurales. El alcalde de la localidad, el popular Amador Aller Coque, asegura además que la construcción de esta «faraónica obra», como él mismo la ha denominado, se estaba ejecutando sin contar con los correspondientes permisos de la Junta de Castilla y León, y por lo tanto, sin su supervisión.

«El proyecto cuenta con diversas deficiencias estructurales importantes, valoradas en 70.000 euros, como son la falta de ventilación y de iluminación adecuadas a la normativa vigente, lo que conlleva la obligación de tirar parte de la fachada principal y pasillos del interior, que igualmente habrá de derribar», lamentó el alcalde.

El denominado centro de atención al dependiente es una de las obras estrella de la anterior corporación municipal, presidida por la ahora concejala del CRA, Ana Isabel Ferreras. Su construcción se inició en el año 2010, en un terreno situado frente al ambulatorio de Gradefes. Hasta ahora se han invertido en su construcción cerca de 580.000 euros, procedentes en su mayoría de los planes provinciales de la Diputación, del Fondo de Inversión Local, más conocido como Plan E de Zapatero, y con fondos propios del consistorio. «Aún faltan por invertir 250.000 euros para que este proyecto vea la luz, sin contar con los 70.000 euros que tendremos que invertir para subsanar las deficiencias señaladas», explicó Aller Coque.

«Este es un claro ejemplo del despilfarro de otras épocas, con proyectos faraónicos que sirven para enaltecer el ego de alcaldes que piensan más en el bien personal que en el bien común, sin darse cuenta de que el bien común incrementa el bien personal», afirma el alcalde.

Uno de los principales errores cometidos por la anterior alcaldesa, según en nuevo regidor, fue el de «contratar a título personal a un arquitecto, prescindiendo del técnico que prestaba sus servicios en la mancomunidad, y que era válido para el resto de los ayuntamientos, excepto para el de Gradefes».

Por este motivo, el gabinete jurídico del Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de exigir responsabilidades al técnico encargado de la redacción del proyecto. Pero el alcalde va aún más lejos, ya que considera que Ana Isabel Ferreras también debería asumir sus responsabilidades políticas y presentar su dimisión. «Es la responsable de la contratación de este técnico y también de la pérdida de una importante cantidad de dinero público, sufragado con los impuestos de los vecinos, por eso creemos que debe dimitir ya que no está capacitada para representar a los muchos vecinos que la han votado y ni mucho menos para las consabidas clases a las que estábamos acostumbrados sobre moralidad política».

A pesar de todos estos imprevistos, Amador Aller se ha comprometido a sacar las obras adelante, por la importancia social que este proyecto tiene en la población del municipio, y por que es un compromiso electoral de su programa.

Respuesta de Ferreras

Por su parte, la ex alcaldesa de Gradefes, y ahora concejala del CRA, Ana Isabel Ferreras, aseguró que «el nuevo alcalde demuestra muy poca responsabilidad, ya que los problemas en el centro de día ya se conocían cuando formaba parte de la corporación municipal y nunca dijo nada al respecto, tal y como demuestran las actas de los plenos del anterior mandato que tenemos colgados en la web». Ferreras reconoce que el Ayuntamiento fue ‘engañado’ por el arquitecto, y que ya entonces se trataba de buscar una solución a este problema «del que él (Aller Coque) también era partícipe como concejal del equipo de Gobierno».

La ex alcaldesa asegura que «lo que le pasa a este señor es que tiene un enfado mayúsculo con la denuncia que le hemos puesto ante la Fiscalía por denegar y ocultar información a la oposición sobre el proceso de contratación del verano».

Sobre la petición de dimisión que le ha hecho Amador Aller por el centro de día, Ferreras afirma que «es la primera vez en la historia que un alcalde pide a un concejal de la oposición que deje su cargo». «Que se relaje y se dedique a trabajar, que nosotros nos encargaremos de hacer una oposición responsable, así que ni hablar de dimitir», concluyó.