El Supremo eleva a diez años la condena del acusado de quemar cuatro viviendas
La Audiencia de León le impuso una pena de seis años de cárcel por delito de incendio con riesgo para la vida .
El Tribunal Supremo ha elevado de seis a diez años de prisión la condena del acusado de quemar cuatro viviendas de un edificio de Astorga, en junio de 2009. El inquilino prendió fuego a la finca, con varias personas dentro, después de que los propietarios le dijeran que tenía que abandonar el inmueble tras el fallecimiento de su abuela que era la arrendataria.
En el juicio, celebrado en julio del año pasado, la Audiencia de León impuso a Rubén Iván Diguele una pena de seis años por delito de incendio con riesgo para la vida y la integridad de las personas en su modalidad atenuada. Ya entonces la Fiscalía solicitaba para el acusado doce años de cárcel. La sentencia del Supremo dicta ahora diez años de prisión para el joven y destaca que «ni la gravedad del riesgo creado ni las circunstancias concurrentes justifican la aplicación del supuesto atenuado».
La Fiscalía consideró que el acusado había actuado por venganza ya que tenía que abandonar el piso en el que vivía debido a que su abuela, que era la titular del contrato de alquiler, había fallecido dos meses antes. Los agentes de la Policía Nacional que hicieron el informe destacaron que «prendió fuego al inmueble a propósito, poniendo en riesgo la vida de tres personas más», narrando, según recogía Efe, que el fuego fue «provocado intencionadamente en cuatro focos» situados en el patio interior, al lado de un depósito de gasóleo que estalló, la cocina y dos habitaciones, en una de ellas dentro de un armario ropero.
En el juicio, el acusado declaró que solía hacer hogueras en el patio para separar la chatarra del plástico y que ésta debió ser la causa del incendio que destrozó el inmueble, en cualquier caso de manera involuntaria por su parte, aseguró entonces.