Las obras de depuración integral del Órbigo suman cuatro años de retraso
La CHD terminará el año que viene la última de las tres grandes depuradoras.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD, Juan Ignacio Diego Ruiz, anunció ayer que antes del 2016 ya funcionarán de manera simultánea las tres depuradoras más importantes del Alto Órbigo, proyecto que se adjudicó en enero de 2008, con un plazo de tres años de ejecución, en las que se debían construir las depuradoras de Santa Marina del Rey —ya concluida— Benavides y Villoria de Órbigo, además de otras 18 de menor tamaño.
Las 21 estaciones de tratamiento de aguas residuales se ubican entre Villaviciosa de la Ribera (municipio de Llamas de la Ribera) y Requejo de la Vega (término de Soto de la Vega), para dar servicio a 59 localidades. El proyecto acumula ya 4 años de retraso sobre los plazos que se apuntaban cuando se adjudicaron las obras.
Diego Ruiz señaló que hay una gran diferencia entre las instalaciones contempladas en los 60 kilómetros que comprende esta actuación —incluida en el Plan Oeste, que puso en marcha Rodríguez Zapatero— y, de esta manera, mientras en unas se realizan ya «trabajos de mantenimiento» tras su puesta en servicio, mientras «otras depuradoras, son más complicadas en su finalización».
«No vamos a parar» en la ejecución de las obras, aseguró Diego, que señaló que aportar un porcentaje de los trabajos ejecutado resulta complejo.
La última previsión que se realizó en cuanto a esta actuación apuntaba a que la CHD finalizara el año de gestión del sistema en marzo de 2014, momento en el que estaba previsto la traspaso de su gestión a los Ayuntamientos.
En cuanto a otros proyectos para la provincia, el presidente de la demarcación hidrográfica apuntó que la Junta de Castilla y León trabaja ahora en la resolución de un «problema administrativo» para que la titularidad de la presa de Villagatón pase al Estado y pueda comenzar a embalsarse el agua del río Porcos, afluente del Tuerto, que complementará las reservas de Villameca y subsanará el déficit de agua para regadío en el bajo Tuerto, principalmente.
A preguntas de los periodistas, señaló que el inicio de los trabajos para la transformación en regadío de Los Payuelos «es cuestión de tiempo». Aunque esta actuación no es competencia de CHD, Diego indicó que desde que el Ministerio de Agricultura inició el proceso «no ha pasado tanto tiempo. Los trámites burocráticos son lentos y a todos nos molestan, pero son necesarios».
Juan Ignacio Diego clausuró ayer el curso para agricultores, que se ha desarrollado esta semana en la sede del Sindicato Central del Embalse de los Barrios de Luna. El presidente de la CHD insistió en la importancia de cumplir los objetivos que marca el nuevo Plan Hidrológico del Duero por depender de su éstos la financiación de la Unión Europea y como medio para que España gane peso en la toma de decisiones y evitar que «nos sintamos poco identificados» con esta política.