La Rial y Los Morales permitirán la gestión bienal del embalse del Luna
El sindicato insiste en que parte de los agricultores pierde la mitad de su cosecha en los años secos .
El Sindicato Central del Embalse de Los Barrios de Luna precisó ayer que sólo la construcción de las presas de La Rial y Los Morales permitirá una planificación a dos años del pantano del río Luna, de forma que se puedan afrontar los años secos con garantías para la producción agrícola. «Los 30 hectómetros cúbicos de las balsas aumentará la reserva del embalse a final de campaña de 60 a 90 hectómetros».
El presidente del sindicato, Ángel González Quintanilla, explicó que desde 2002 se han producido cinco años de sequía en los que parte de los regantes «han perdido el 50% de su cosecha» y añadió que son las zonas que más sufrían la falta de agua donde se han modernizado los regadíos, a fin de ahorrar agua, recurso que mermará «un 10% en 2035 por el cambio climático». Quintanilla apuntó que mientras los técnicos apuntan que una explotación precisa 6.000 m3 por hectárea y año para sacar adelante su producción, en el Órbigo trabajan con 5.500 m3 de media y no dudó en que el coste de los pequeños embalses lo asuman los regantes, como beneficiarios de la infraestructura, además de hacerse cargo de los costes de explotación que genere. A falta de que La CHD elabore el plan financiero de las presas —«se lo hemos solicitado»—, el sindicato señala que las infraestructuras se pagarán a 50 años por tratarse de obras de regulación, con un 4% de interés, periodo que se reduciría a 25 años si se consideran obras de explotación.
Quintanilla explicó que las balsas se llenarán en invierno por gravedad y bombeo. Sus reservas serán las primeras en utilizarse iniciada la campaña de riego. También se ha previsto instalar turbinas para la producción de electricidad que permitan aminorar el coste energético que supone el bombeo.
El sindicato facilitó los datos de reserva de agua desde 1984, en los que se observan años secos antes de que se añadieran 6.000 hectáreas de riego al pantano, lo que motivó que la presidencia de la CHD presentara ya en 1995 un proyecto de para incrementar la regulación mediante balsas laterales.