Bruselas contradice al Gobierno de Rajoy y sitúa al carbón como una de las fuentes de energía «más fiables y asequibles»

«El carbón es y seguirá siendo una fuente importante del suministro de electricidad y carbón en algunos Estados miembros, ya que es una de las fuentes de energía más fiables y asequibles». Esta es una de las premisas que figuran en el dictamen ‘Contribución de los recursos autóctonos de carbón y lignito a la seguridad energética de la UE’, un documento aprobado por Bruselas en el que se analiza una estrategia a largo plazo destinada a mantener la seguridad del suministro energético. El texto, debatido en el marco de la Comisión Consultiva de Trasformaciones Industriales del Comité Económico y Social Europeo (CCMI-Cese), señala que el carbón «es importante para el suministro eléctrico de la UE» y añade que «puede formar parte de la transición energética y de la futura combinación energética europea ya que es cada vez más limpio y desempeña en algunos países un papel estabilizador en el sistema energético».

El documento, que reconoce que el carbón «proporciona puestos de trabajo cualificados, contribuye al desarrollo de las comarcas mineras y representa el punto inicial de numerosas cadenas de valor», recomienda establecer un Plan de Acción para el carbón que aborde cuestiones relacionadas con la reestructuración de la industria del carbón. En este plan de acción se deberían incluir, según el dictamen, medidas destinadas a establecer un marco claro que permita a la industria del carbón «invertir en las tecnologías necesarias para crear una Unión de la Energía», inversiones que deben ser «rentables» y tener en cuenta «los costes externos». Además, el Cese considera que el plan debería apoyar «el acceso a las reservas energéticas de carbón», así como «reflejar el valor añadido europeo que se deriva de explotarlas, maximizar el potencial que presenta esta opción durante la fase de transición y evitar fugas de carbono».

La denominada «fase de transición» se refiere a un periodo de «profundas transformaciones» al que se enfrenta la UE, en el que se deben valorar «todos los recursos energeticos disponibles» de cara a satisfacer la creciente demanda «y reconocer que los cambios llevarán tiempo».

Por ello, el Cese recomienda aplicar a la combinación energética de la UE «un enfoque realista y pragmático» y explica que «todos los recursos energéticos, cuando se utilizan de forma respetuosa con el medio ambiente, pueden formar parte de una solución neutra desde el punto de vista tecnológico». Además, el dictamen recomienda que se avance en tecnologías del carbón «flexibles y eficaces» y en «nuevas tecnologías de almacenaje de electricidad». Respecto a la necesidad de acelerar la transición hacia una economía de bajas emisiones, el Cese recomienda que se sustituyan y modernicen las antiguas centrales eléctricas alimentadas con carbón para mejorar la eficiencia, reducir el consumo de combustible y moderar las inversiones e implantar las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono «con el fin de convertir estas tecnologías en una fuente competitiva para producir electricidad a partir del carbón de modo fiable y con bajas emisiones».

Este dictamen, en cuyo grupo de estudio ha participado el secretario del sector minero de Fitag-UGT, Víctor Fernández, defiende propuestas «muy alejadas del posicionamiento que viene desarrollando el Gobierno de nuestro país», según valora el sindicado, que incide en que «a estas alturas de año la situación de la minería del carbón de nuestro país sigue exactamente igual, con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo instalado en el mutismo y la inoperancia mientras el sector agoniza».

Fitag recuerda que no se ha aprobado ni publicado el Real Decreto sobre el mecanismo de pagos por capacidad, tal como prometió el Secretario de Estado de Energía, siguen sin pagarse parte de las ayudas a las empresas (sólo se ha pagado hasta el mes de abril), y sin publicarse en el BOE las ayudas por costes excepcionales en los cierres y restauraciones.

Además, insisten en que «seguimos sin información sobre las ayudas a la Seguridad Minera y sobre el estado de las negociaciones con Europa», al igual que sucede con las Ayudas de apoyo a nuevas tecnologías en relación con el CO2. «En temas tan importantes como este, se debería cumplir lo acordado y trabajar en proyectos tecnológicos y medioambientales destinados a superar las restricciones a las que está sujeto el consumo de carbón, dando continuidad a las ayudas para su financiación a entidades como Ciden, incar, etc», añade el sindicato, que reclama «hacer una política de convenios como se acordó con entidades públicas que desarrollen actividades de I+D+i para promover y ejecutar proyectos relacionados con la adecuación de la explotación de carbón a las exigencias medioambientales y tecnológicas de combustión limpia y otros usos de carbón».

«El ministerio ni da explicaciones ni sabemos qué va a hacer al respecto, cuando estamos a poco más de un mes de las elecciones generales, y mucho nos tememos que no se convoque ya más la Comisión de Seguimiento para darlas», critica Fitag-UGT, que ve que «mientras el Gobierno incumple sus compromisos, las empresas mineras van a peor, con más desempleo, más ERE, menor producción y menores ventas, más concursos de acreedores y más despidos».