Coag reclama que el pago acoplado a la remolacha llegue cuanto antes al sector
Las comunidades autónomas podrán hacer efectivas las ayudas a partir del 1 de diciembre.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ha solicitado a las distintas administraciones que «no demoren» el pago estatal acoplado al cultivo de remolacha, puesto que las comunidades «ya han hecho llegar al FEGA el dato de siembras correspondiente a la PAC 2015».
De esta forma, «dicho organismo ya puede proceder al cálculo del importe unitario de ayuda por hectárea».
El sindicato recuerda que las comunidades autónomas podrían proceder al pago de la ayuda a los remolacheros a partir del 1 de diciembre con cargo a los fondos europeos, ha precisado.
A diferencia de años anteriores, a partir del 2015 el cálculo se efectúa en función de la superficie sembrada y no por las entregas de remolacha.
En anualidades anteriores, «el pago de la ayuda se retrasaba considerablemente hasta no verse finalizadas las entregas de la raíz en fábrica».
Según estimaciones de COAG, y teniendo en cuenta el presupuesto estatal de 14.470.000 euros disponible fijado para esta campaña para la zona norte, el importe unitario de la ayuda estará en torno a los 525 euros por hectárea en la zona norte (Castilla y León, País Vasco, Rioja y Navarra).
Las siembras rondan las 27.525 hectáreas y no se superará el límite cuantitativo de superficie máxima establecido en 32.500 has en siembra primaveral.
Mientras tanto, en la zona sur (Andalucía y Extremadura), que tiene un presupuesto de 2.366.000 euros, sí se ha superado la superficie límite establecida en 7.600 hectáreas, computándose unas siembras totales de 8.361 hectáreas.
En este caso, «será necesaria la aplicación del correspondiente coeficiente corrector para el cálculo del importe de la ayuda. Si se computa toda la superficie el importe medio rondará los 283 euros por hectárea», ha añadido COAG.
Para poder percibir esta ayuda, además de haberla solicitado en la PAC 2015, la remolacha sembrada tiene que corresponder a alguna de las variedades autorizadas, estar sometida a un contrato con la industria para su transformación en azúcar, y la dosis mínima de siembra debe ser de 1 unidad por hectárea en siembra primaveral y en la otoñal de regadío, y de 0,9 si es otoñal de secano.
Para esta Coordinadora, la ayuda estatal acoplada, con cargo a fondos europeos, «es esencial para garantizar un precio final de la remolacha suficientemente remunerativo que permita seguir mantener este cultivo que genera un importante tejido socio-económico en las zonas productoras».