Suspendida la huelga de las BRIF a la espera de que se acerquen las posturas
Aunque no hay desconvocatoria vuelven al tajo hasta votar una propuesta firme.
Ni principio de acuerdo ni acercamiento de posturas. La mediación solicitada por las brigadas de refuerzo contra incendios forestales (BRIF) al Sima (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) ha forzado a la empresa pública Tragsa a que se siente a negociar con los trabajadores sus reivindicaciones laborales por las este verano convocaron una huelga indefinida que supera ya los cien días.
Por este motivo, los trabajadores han decidido suspender la huelga, aunque por el momento no la desconvocan, a la espera de la reunión que mantendrán con el Sima el próximo 17 de noviembre y en la que se conocerán los verdaderos avances de la negociación.
Hasta ese momento, los brigadistas volverán a sus puestos de trabajo mientras y abandonarán cautelarmente el paro.
Una vez celebrada la reunión del día se elaborará un documento con las posturas de la empresa que será remitida a las bases para su votación a urna cerrada en asamblea.
El principal escollo en la negociación sigue siendo el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal que «ahora mismo tiene mas carácter político que laboral ya que Tragsa no esta dispuesta a asumir, por presiones de la patronal del sector y de algunas comunidades autónomas», mantienen los brigadistas
En una de las últimas reuniones mantenida entre los representantes de las BRIF y la empresa Tragsa, antes de que se rompieran las negociaciones, la compañía ofrecía una subida salarial del diez por ciento frente al 30 o 35 por ciento que piden los trabajadores. En relación a la segunda actividad, accedieron a dar 20 plazas en 2016 y diez más cada año hasta alcanzar las cinco plazas por base en el año 2019. Pero en lo que a la categoría profesional se refiere, no admitieron que los trabajadores sean reconocidos como bomberos forestales.
Los brigadistas realizaron el pasado mes una Marcha Negra en la que fueron caminando durante siete días desde Valladolid a Madrid para exigir mejoras laborales, y en su llegada al Ministerio de Medio Ambiente reunieron a cerca de 400 bomberos forestales, y donde fueron recibidos por la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.